La era post-Internet es una realidad. El tiempo en el que era necesario un cable y un ordenador para conectarse a la red ha pasado. Un móvil sirve para acceder al universo virtual. Esta conectividad llevada hasta el extremo ha cambiado completamente las formas de comunicación. Los dos exponentes de esta catarsis son Facebook y Twitter, dos herramientas que el Baskonia y el Alavés no podían obviar dentro de esta refundación de la información. "Casi sin darnos cuenta, utilizamos cada vez más estas funciones", explica Nacho Goicoechea, responsable de gestionar las redes sociales de ambos equipos. Las llevan los mismos, pero sin mezclar. "Tenemos claro que al aficionado al fútbol no le tiene por qué interesar el baloncesto, y al revés", matiza.
La retroalimentación y la interacción son ahora dos de los cimientos sobre los que se edifica toda una generación. La red social que ha convertido a Marc Zuckerberg en el multimillonario más joven del mundo es mucho más que un entramado con el que compartir fotos con los amigos. Quizás Facebook fue simplemente eso en sus albores. Ahora es una herramienta de comunicación más. Un elemento utilizado por empresas, partidos políticos y asociaciones para penetrar en un público cada vez más creciente. Twitter, sin alcanzar todavía el grado de popularidad de Facebook, ha supuesto una revolución. En 140 caracteres, pero revolución al fin y al cabo.
Para Baskonia y Alavés, la máxima de renovarse o morir explica su adaptación a ambos medios. "En el Baskonia empezamos con el Facebook en noviembre de 2009. Hasta ese momento teníamos sólo la web. La idea de crear la página de Facebook era aportar un tipo de información diferente. Quizás con un tono más distendido. Desde el principio buscamos la interacción con los aficionados. Con el Twitter seguimos un poco después. En el Alavés nos propusimos desde el principio construir algo similar. Revitalizamos la web, creamos la página de Facebook y regeneramos la cuenta de Twitter".
Las funcionalidades que persiguen con los dos instrumentos son diferentes. "El Facebook lo utilizamos principalmente para responder a dudas de los aficionados. Intentamos responder lo más rápido posible, para eso tenemos la página. Es un canal más informativo que otra cosa", explica. En Twitter son otras las funciones que la hacen igual de útil y popular. "Nos costó más arrancar, pero ahora la cosa va muy bien, no nos podemos quejar. Además de para dar información, lo que nos posibilita Twitter es realizar el seguimiento en directo de los partidos. Minuto a minuto comentamos lo que ocurre. Mucha gente nos ha dado las gracias, sobre todo alavesistas y baskonistas que viven fuera y a veces sólo pueden seguir los partidos por este canal".
Twitter, popularizado por deportistas y actores, se ha convertido en un medio de comunicación en sí mismo. Desde cualquier anónimo hasta Barack Obama, Twitter es algo plenamente integrado en la sociedad 2.0. Tal es su magnitud, que muchos usuarios importantes han optado por esta vía para difundir mensajes para los que antes emitían un comunicado. El Baskonia cuenta con 6.000 seguidores, mientras que el Alavés roza los 1.500. Entre los futbolistas es una fiebre. "La verdad es que les gusta mucho recibir menciones de los aficionados después de un partido. Les anima mucho. Además, desde el club fomentamos que interactúen con los fans. Fomenta la cercanía". Pablo Gallardo es el más activo en el Alavés. Pero Reggie Williams, con más de 11.000 seguidores, se lleva la palma. No en vano, es un tipo que viene de una liga que prohibió actualizar el Twitter en los descansos de los partidos. Hastá ahí se llegaba en la NBA.
Twitter y más aún Facebook son dos ventanas al mundo. "Sobre todo en la página del Baskonia, por ser equipo de Euroliga, tenemos muchos fans de todo el continente. Son gente que les gusta estar actualizada sobre los equipos que compiten contra el suyo y por eso nos siguen. También es un punto de reunión para muchos vitorianos por el mundo", resume Goicoechea.
Estas dos herramientas de la era post-Internet son dos vehículos de posibilidades ilimitadas. Pero como todo lo que crece tanto, también tienen inconvenientes y cosas que evitar. "Lo que nunca toleramos es el insulto. Es todo lo contrario a lo que pretendemos con Facebook y Twitter. Queremos que sean dos sitios donde gente que tiene una afición común, en este caso el amor por un club, interactúe, se sienta cómoda y sea constructiva. Que sumen a hacer del Alavés y Baskonia dos entidades más grandes todavía".