Vitoria. Enorme espectáculo goleador el que se vivió ayer por la tarde en Ipurua en un derbi entre Eibar y Lemona en el que primaron la emoción y los constantes vaivenes en el marcador hasta alcanzar el 4-3 final. No lo tuvo nada fácil el equipo de Manix Mandiola para sumar su primera victoria de la temporada como local y tuvo que aferrarse a la heróica para firmar una remontada en los últimos minutos después de que el cuadro cementero, que ya había dado un vuelco al marcador anteriormente, se lo pusiera tremendamente difícil a los guipuzcoanos.

Arrancó el choque con un tempranero gol de Altuna, hábil de nuevo rematando de cabeza a balón parado. En el tramo final de la primera parte Rebollo conseguía el empate, pero el Eibar se marchó al vestuario por delante gracias a un gol en propia puerta de Oinatz Bilbao, perjudicado por el mal bote del balón cuando iba a despejar.

El arranque de la segunda mitad fue trepidante, con dos goles en apenas tres minutos para un Lemona que ponía el 2-3 por mediación de Rojas y Orbegozo. Lo intentó todo el Eibar durante los treinta minutos siguientes hasta que Altuna de nuevo acertaba a balón parado para apenas dos minutos después conseguir Tornero el gol de la victoria definitivo para un Eibar que con estos tres puntos consigue no descolgarse.

Enorme mérito tuvo también la victoria de un Amorebieta que sigue enamorando en su estreno en Segunda División B. A pesar de jugar casi todo el partido con un jugador menos por la tempranera expulsión de Odei, el conjunto vizcaíno supo aprovechar su ocasión para conseguir un gol por mediación de Ubis para, posteriormente, defenderse con uñas y dientes antes los ataques de la Gimnástica de Torrelavega y sellar un 0-1 que les sitúa al frente de la tabla con los mismos puntos que el mirandés.

La gran sorpresa de la jornada la protagonizó el Zamora, que consiguió en Zubieta su primera victoria de la temporada con una sensacional remontada (2-3). El equipo de Meho Kodro, que se había mostrado muy solvente hasta la fecha, supo sacar un enorme rendimiento a las dos oportunidades que tuvo en la primera parte y Zaldua y Javi Ros pusieron por delante a los donostiarras dejando el partido prácticamente sentenciado. Pese a ello, el Zamora no se dio por vencido y en la segunda parte firmó una sensacional remontada con tres goles (dos de Matías Alonso y uno de Manu Arias) en poco más de diez minutos. Esta victoria saca al cuadro castellano del último puesto.

Menos problemas aún tuvo otro filial, en esta caso el de Osasuna, para anotarse tres puntos que le otorgan tranquilidad en el arranque del curso. El conjunto rojillo se deshizo con total tranquilidad (3-1) de una Gimnástica Segoviana que en ningún momento puso en apuros a los chicos de Miguel Merino. El exalbiazul Calderón nada más arrancar el partido lo puso todo de cara para un Osasuna por el que luego marcaron Torres, de penalti, y Mariano Sanz antes de que Mariano González anotara el gol de la honrilla segoviano.