Vitoria. Buenas noticias las que recibió ayer Luis de la Fuente desde la enfermería, ya que en la doble sesión de trabajo de ayer el preparador albiazul pudo tener a sus órdenes al guardameta Alex Sánchez, con el que no había podido contar desde el pasado jueves 1 de septiembre. Ese día, el portero catalán se presentó en Ibaia enfermo y el galeno Alberto Fernández le mandó a casa al estar aquejado de unas anginas. Lo que en principio debía haber sido un reposo de un par de días se convirtió finalmente en una ausencia de casi dos semanas por culpa de una inflamación bucal que, unida al proceso febril, le mantuvo fuera de combate hasta finales de la pasada semana. Esta enfermedad le obligó a Alex Sánchez a perderse los compromisos ligueros contra el Real Unión y el Eibar, además del partido copero contra el UCAM Murcia que podría haber supuesto su estreno con la camiseta albiazul.
Quien no tomó parte en la sesión de trabajo matinal fue Aridane Hernández. Tras la charla grupal con la que inicia cada entrenamiento Luis de la Fuente, el preparador jarrero estuvo departiendo durante unos minutos con el defensa canario, al que realizó varias correcciones. Posteriormente, Aridane enfiló el camino hacia el gimnasio para realizar trabajo de recuperación, pues el martes fue sometido a una infiltración en su rodilla izquierda y necesitaba aún guardar reposo. Eso sí, en el entrenamiento vespertino el central ya fue uno más dentro del grupo.