Vitoria. El Deportivo Alavés todavía se encuentra en los albores de una temporada que se presume larga e intensa, por lo que aún es muy pronto para extraer conclusiones demasiado concluyentes. Sin embargo, algo ha quedado ya bastante claro en el casi un mes de competición que ha completado. Y es que Luis de la Fuente aún no ha dado con la tecla del que debe ser su equipo ideal. El preparador riojano no ha tenido reparos en reconocer públicamente que al conjunto del Paseo de Cervantes le queda por delante un amplio margen de mejora, aunque también ha destacado que cada vez se va acercando más a lo que él esperaba de sus discípulos.

Esa búsqueda de la fórmula perfecta se ha traducido claramente en lo que, semana tras semana, se ha visto sobre los terrenos de juego. De esta manera, el técnico albiazul no ha repetido la alineación titular en ninguna de las cuatro jornadas que se han disputado hasta el momento -ni, por supuesto, en la eliminatoria de Copa del Rey en la que se impuso al UCAM Murcia-. En todas y cada una de sus comparecencias, el equipo ha presentado, como mínimo, una novedad y en la gran mayoría de las oportunidades motivadas única y exclusivamente por motivos técnicos.

El resultado de esta situación es que sólo cinco jugadores de la plantilla alavesista han sido titulares en todos los partidos de la competición de la regularidad. Los afortunados son el guardameta Rangel, el zaguero Luis Prieto, el centrocampista Indiano y los mediapuntas Javi Casares y Sendoa. Es decir, prácticamente un componente de cada una de las líneas del equipo. Otra consecuencia lógica también de esta época de cambios constantes es que todos los integrantes de la plantilla salvo el lesionado de larga duración Pablo Gallardo y el portero suplente Alex Sánchez han debutado ya en el presente ejercicio.

Dos sos las demarcaciones en las que más variaciones se han producido y en las que, por lo tanto, más dudas parece albergar De la Fuente. Una, es la punta del ataque. Con tres arietes de primera línea como Geni, Jito y Azkorra a su disposición, el preparador jarrero no termina de decantarse definitivamente por ninguno de ellos. Lo que hasta el momento sí ha tenido claro es que únicamente uno tendrá la oportunidad de jugar desde el inicio en cada partido, puesto que en los planteamientos que ha utilizado sólo aparece un delantero puro. De esta manera, en el arranque del curso optó por el vizcaíno como referencia, en la segunda jornada Jito le relevó en la vanguardia, de nuevo Azkorra fue el titular en la tercera y el pasado domingo Geni estrenó esa condición en la presente Liga frente al Eibar.

Donde existen igualmente numerosas incógnitas por desvelar, es en el centro del campo. Con Javi Casares y Sendoa como mediapuntas fijos e indiscutibles en las bandas diestra y zurda respectivamente, la presencia del madrileño Indiano en la zona de creación se ha mostrado como la única certeza hasta el momento. Sus acompañantes y el sistema de juego que debían emplear no han parado de cambiar desde que se inició el curso. Así, en el Reyno de Navarra, el joven Alex Vallejo actuó de pivote defensivo en solitario mientras Javi Rubio se ubicaba a su vera. Una semana después, fue Lázaro el que ocupó el puesto del canterano. En la tercera jornada, sin embargo, De la Fuente optó por transformar el 4-1-4-1 en un 4-2-3-1 y fueron Lázaro y Quintanilla quienes integraron el doble pivote mientras que Indiano adelantó su ubicación a la mediapunta. Por último, el pasado domingo repitió el dibujo del duelo ante la Real B.

Por lo que respecta a la zaga, el guardameta Rangel y el central Luis Prieto se han revelado como inamovibles de sus posiciones. En los laterales, Dani López y Óscar Rubio han sido titulares en tres de los cuatro compromisos ligueros, cediendo su puesto en el restante -en el caso del zurdo en la segunda jornada y en el del diestro el pasado domingo- a Asier Salcedo y Marc Fachan respectivamente. Por último, Jon Moya fue la pareja de Prieto en el arranque de la Liga pero Aridane le ha ganado la partida desde entonces. En definitiva, muchas dudas todavía que Luis de la Fuente debe ir despejando hasta encontrar el equipo ideal al que fíe su apuesta de ascenso.