Vitoria. En la tercera jornada liguera, el Deportivo Alavés se encuentra ante su primera piedra de toque realmente seria. Tras los dos duelos iniciáticos ante un par de filiales como Osasuna B y Real Sociedad B en los que se evidenció que al cuadro albiazul aún le faltan varias marchas por engranar, la visita al Real Unión, un igual dentro de este Grupo II, tiene que servirle al conjunto vitoriano para subir un nuevo escalón, tanto desde el punto de vista futbolístico como en el aspecto competitivo. La prontitud con la que aparece en el calendario este choque directo no supone un obstáculo para que el del Stadium Gal ya sea un duelo de trascendencia, sobre todo para un cuadro irundarra que ha comenzado el curso con el agua al cuello.
El arranque de los de Roberto Olabe es de los que preocupan de verdad. Mientras que el Alavés ha eclipsado las carencias físicas y futbolísticas que arrastra con un par de buenos resultados, el conjunto fronterizo, sin jugar mal, acumula dos derrotas y esta misma semana ha sufrido un duro varapalo con la eliminación de la Copa del Rey a las primeras de cambio y a manos de un equipo de Tercera División como el Noja. No bajan aún las aguas revueltas a orillas del Bidasoa, pero un nuevo tropiezo ante un oponente directo como el Alavés supondría un duro mazazo para los intereses del conjunto txuribeltz.
De esa situación de necesidad tiene que sacar partido un Alavés que, con una semana más de trabajo en sus piernas, seguramente volverá a ofrecer una versión de sí mismo más mejorada que la que se vio en el estreno en Mendizorroza el pasado sábado, ya de por sí infinitamente mejor que la del debut del nuevo curso en el Reyno de Navarra. Con una pretemporada excesivamente corta, cada sesión de preparación es beneficiosa para un equipo que ha demostrado que aún está lejos de lo que puede llegar a ser, pero que a base de acierto ofensivo ha conseguido salvar los muebles en el arranque liguero.
estabilidad en el once Esos cuatro puntos, que bien podrían haber sido seis de haber gestionado mejor el tiempo de descuento ante Osasuna B, dan cierta tranquilidad al cuadro albiazul, pero en el vestuario alavesista se tiene claro que el de esta tarde es el primer gran examen del curso, en el que, de paso, pueden asestar una importante puñalada a un rival directo que se puede ver descabalgado de la pelea de manera prematura o, si consigue la victoria, volver a engancharse a un grupo de favoritos en el que el único equipo que ha sumado todos los puntos que se han puesto en juego ha sido el sólido Mirandés.
Vista la convocatoria y los descartes realizados por Luis de la Fuente, todo hace indicar que el técnico de Haro seguirá dando continuidad a gran parte de los jugadores que han conformado el bloque titular en las dos primeras jornadas. Las únicas novedades con respecto al once inicial que se enfrentó el pasado sábado a la Real Sociedad B podrían producirse en el lateral izquierdo, donde Dani López tomará el relevo de Salcedo, y en la punta de ataque, demarcación en la que Azkorra parece destinado a ser de nuevo la referencia.