ZARAGOZA B Algolea, Javier, Héctor, Marcelo, Forniers, Antón, Edu García, Matute, Niegra, Estrada y Jorge -once inicial-. En la segunda parte jugaron Escuder, Kilian, Gimeno, Montero, Matas, Adrián y Joel.

ALAVÉS Rangel, Óscar Rubio, Aridane, Jon Moya, Asier Salcedo, Quintanilla, Nájera, Lázaro, Javi Rubio, Geni y Jito -once inicial-. En la segunda parte jugaron Javi Montoya, Vallejo, Dani López, Prieto, Indiano, Sendoa, Azkorra, Casares, Juan Sáenz, Ander y Claver.

Goles 1-0, min. 8: Niegra. 2-0, min. 30: Edu García. 2-1, min. 34: Jito, de falta directa al borde del área. 2-2, min. 45: Geni, solo delante del portero. 2-3, min. 61: Marcelo, en propia puerta.

Árbitro Vallejo, acompañado de Cote y Medina. Amonestaron con tarjeta amarilla a Javier en el minuto 33.

Estadio Ciudad Deportiva del Real Zaragoza, ante unas cincuenta personas.

Zaragoza. A falta de apenas dos semanas para que la temporada viva su pistoletazo de salida, el Alavés afronta los últimos coletazos de su puesta a punto con la sensación de que aún le resta un largo trecho por recorrer. Tras sufrir una inesperada derrota ante el Sporting B en su anterior partido, el 2-0 en contra con el que el filial del Zaragoza sorprendió ayer al cuadro albiazul en los primeros treinta minutos de encuentro presagiaba un nuevo varapalo.

Tras casi tres horas de viaje en autobús con entrenamiento matutino incluido, los jugadores de Luis de la Fuente no parecían muy dispuestos a esforzarse para regresar a Vitoria con un triunfo. Ni el escenario -la Ciudad Deportiva del Zaragoza-, ni el contexto -el penúltimo partido de pretemporada antes de recibir el sábado al Guadalajara en Mendizorroza-, eran el mejor momento para lucirse. Con apenas medio centenar de espectadores y el mercurio marcando casi treinta grados, la sensación que desprendía el conjunto vitoriano era de desgana absoluta. Frente a ellos, el filial maño, entrenado por el exfutbolista argentino Juan Esnáider, desplegó el empuje y las ganas propias de una plantilla plagada de jóvenes imberbes.

Más que suficiente para pintar la cara a los albiazules en los primeros treinta minutos. Los goles de Niegra en el minuto 8 y Edu García en el 30 -tras romper la espalda a Asier Salcedo en un fuera de juego mal tirado y quedarse solo delante de Rangel- enervaron a Luis de la Fuente. Sus gritos al colegiado y a sus propios pupilos sirvieron al menos de algo. En el minuto 34 Jito se adueñó de una falta al borde del área para lucirse con un disparo certero y preciso que se coló por la escuadra del Zaragoza B, que esta campaña militará en el grupo III de Segunda B. Nueve minutos después, al filo del descanso, el propio delantero catalán dejó pasar una pelota puesta en el área por Álex Quintanilla para que Geni, atento a su espalda, anotara el empate con un tiro colocado a laizquierda de la meta aragonesa.

El árbitro pitaba el descanso. Las cosas estaban de nuevo en su sitio. En dos ráfagas de un fútbol aceptable -aunque para nada suficiente en el futuro- el Alavés iniciaba la segunda parte con los mismos destellos de los mismos protagonistas. Dennis Nájera demostró que es una versión 2.0 de Javi Casares con el mismo desparpajo y desborde. Javi Rubio y David Lázaro aportaron destellos del trabajo para el que han sido contratados mientras otros, como el defensa Aridane o Álex Quintanilla, evidenciaron que no están llamados a ser importantes en este nuevo Alavés.

Reacción No fue hasta el minuto 60, con un triple cambio en el que los supuestamente titulares Sendoa, Casares y Azkorra entraron a escena, cuando el conjutno alavesista se reactivó y metió una marcha más. Justo un minuto después, un balón centrado al área desde la derecha por el jugador gaditano encontró rematador, aunque fue el defensa local Marcelo el que, mientras agarraba a un Jon Moya que se había sumado al ataque para rematar en el área pequeña, coló el balón en su propia portería. A partir de ese instante, el resto del choque fue un mero trámite en el que ninguno de los dos equipos quiso aportar mucho más, salvo un paradón del joven Javi Montoya al filo del pitido final.