Vitoria. "No me duermo, ¡va!, recupero con balón, recupero con balón". Gonzalo Abando, preparador físico del equipo de trabajo de Luis de la Fuente, dirige la primera sesión de entrenamiento del Deportivo Alavés desde el círculo central. Por el campo, distribuidos en cuatro grupos, los 18 jugadores llamados a filas completan un circuito físico intenso en el que el hilo conductor es el balón."¡Eh, eh, alegría ahí en la carrera!", grita De la Fuente. "Enseguida el balón, enseguida el balón", espeta a su vez el preparador físico. Abando, que ha trabajado como técnico del Athletic y del Espanyol entre otros, dejó la impronta de sus métodos en el primer entrenamiento. De esta manera echó ayer a rodar el Deportivo Alavés 2011-2012 en una sesión de alrededor de 90 minutos en Mendizorroza en la que la puesta a punto física que demanda la pretemporada no estuvo reñida con la omnipresencia de la pelota. Una técnica que hace más llevadero el tedioso trabajo estival. Luis de la Fuente y su equipo sólo tuvieron a sus órdenes a ocho futbolistas de la primera plantilla. Geni, Jito, Casares, Malón, Mesquita, Salcedo, Indiano y Moya, que estuvieron acompañados por diez chavales del filial.
El equipo trabajó en ejercicios de corta duración pero de elevada intensidad. Saltaron al campo a las 10.30. Una hora antes, De la Fuente les había citado para establecer algunas bases de lo que va a ser su dirección técnica. En el césped, el protagonismo lo tomó Abando, que había preparado a los jugadores un circuito básico de acondicionamiento, que realizaron al principio y al final de la sesión. Entre medias, trabajo puro con balón en forma de partidillos sin portero en los que se buscaba la rápida asociación y generar automatismos. "¿No quiere nadie el balón o qué?, preguntaba De la Fuente. Vuelta a empezar. "Vamos a hablar más en el campo", exigía el técnico de Haro. "Ya se que es el primer día pero tenemos que mejorar muchas cosas", añadía Abando.
En la grada, aprovechando la jornada de puertas abiertas, se congregaron un grupo heterogéneo en el que no faltaron algunos de los padres de los jóvenes canteranos alavesistas. Tampoco varios grupos de niños, que dieron sus ánimos a los jugadores. "Casares, no te marches", le gritó uno de ellos en una mañana de perfecta acústica en Mendizorroza.
Tras los partidillos de medio campo, repetición del circuito. La fatiga empieza a aparecer el primer día. "Estamos cansados pero ánimo que ya queda poco", les gritaba Abando. Iván Malón cambia hasta de calzado. Muda los tacos por zapatillas de correr. Más comodidad y además aprovecha para recuperar el aire.
Alrededor de una hora y media después de empezar, Abando y De la Fuente dieron por concluida la primera sesión. "Terminamos al trote eh. Va! Va! Trotamos hasta el círculo", demanda el míster. Realizados los pertinentes estiramientos en el césped y tras sacarse la foto de familia del primer día de curso, los jugadores se retiraron al túnel de vestuarios donde fueron reclamados por algún joven aficionado. Ya en los vestuarios, los futbolistas se sometieron a un tratamiento de crioterapia, un método que utiliza el frío para recuperar los músculos. Algo necesario para un equipo que desde ayer trabaja en doble sesión.