TODOS los años por estas fechas surge el mismo dilema en torno a la Segunda División B. ¿Cómo organizar una competición que reúne -si los descensos por impagos y la crisis no lo impiden- a nada menos que ochenta equipos en cuatro grupos? El critero utilizado habitualmente es el de cercanía respetando los límites de las comunidades autónomas pero eso casi nunca resulta sencilla. Y es que los cambios en el número de integrantes de cada comunidad que se producen al final de cada ejercicio motivan que las recomposiciones sean norma habitual.
Es lo que va a ocurrir de nuevo en esta oportunidad. Y es que si la próxima temporada se mantuvieran los lotes que han estado en vigor en la presente campaña, en el Grupo II -el del Deportivo Alavés- habría nada menos que 25 integrantes. Una situación totalmente inasumible y que llevará a buscar alternativas.
Será la asamblea general de la Federación Española la que finalmente decida la composición definitiva de los grupos pero ya comienzan a salir a la luz propuesta de las diferentes territoriales para distribuir a los competidores. Por lo que respecta a la Federación Vasca, tratará de imponer un criterio merced al cual los ocho representantes de esta comunidad (Alavés, Eibar, Real Unión, Lemona, Athletic B, Real Sociedad B, Amorebieta y Sestao) se enfrentarían a los conjuntos de Castilla-León (Ponferradina, Salamanca, Mirandés, Palencia, Zamora, Cultural Leonesa, Guijuelo, Burgos, Segoviana y Arandina), Cantabria (Gimnástica de Torrelavega) y La Rioja (Logroñés).
De esta manera, la diferencia respecto a lo que ha sucedido en la campaña recién concluida sería que se caerían del grupo los equipos asturianos (Oviedo y Marino), aragoneses (La Muela) y navarros (Osasuna B).
No obstante, también existen ya otras propuestas sobre la mesa en las que, por ejemplo, se plantea que compartan lote los representantes de Galicia, Euskadi, Extremadura, La Rioja y Cantabria. De la capacidad de cada territorio para ganar adeptos a su proposición dependerá que finalmente sea una u otra la elegida.
