Vitoria. La temporada 2011-12 comenzó ayer para el Deportivo Alavés, aunque vista la situación del club, con la parcela deportiva descabezada tras la salida del director deportivo, todo hace indicar que la planificación del próximo curso va a llevar cierto tiempo. Se prevé un verano largo en las oficinas del Paseo de Cervantes, ya que antes del aspecto meramente futbolístico hay que resolver muchos otros asuntos que ahora tienen una incidencia infinitamente mayor que la confección de la nueva plantilla.

Sin un máximo responsable en la secretaría técnica, la palabra que mejor define el estado del equipo en estos momentos es indefinición. Las únicas certezas que existen son las de los contratos vigentes, los que mantienen en estos momentos nueve jugadores, mientras que el resto de la plantilla, doce futbolistas a los que hay que añadir todo el cuerpo técnico, concluyen el próximo 30 de junio y, de momento, nadie les ha comunicado si cuentan para el próximo proyecto o si pueden ir pensando en hacer las maletas en busca de un nuevo destino.

Geni, Iván Malón, Jon Moya, Dituro, Mesquita, Indiano, Salcedo, Jito y Casares tienen contrato en vigor para la próxima temporada. Casi todos han sido piezas fundamentales para el equipo a lo largo del recién finalizado curso y su presencia en el siguiente aseguraría la continuidad de futbolistas que le han dado una identidad competitiva a la plantilla, que conocen el club y la categoría y que tienen peso dentro del vestuario.

El problema en este caso viene marcado por las buenas campañas que han realizado algunos de ellos, lo que les hace atractivos a los ojos de otros equipos de categorías superiores. Pocas plazas hay en Segunda B mejores que Vitoria, pero desde el punto de vista deportivo ascender de categoría es un paso muy importante para un futbolista. Los dos casos más claros en este sentido los representan Casares y Malón, quienes escucharán cantos de sirena que, de concretarse, pueden traducirse en un beneficio económico para las arcas del club.

Así las cosas, el hecho de tener contrato en vigor no quiere decir que estos nueve futbolistas vayan a formar parte del próximo proyecto y algo similar se puede decir de los que concluyen su vinculación con el cuadro albiazul, ya que en algunos casos se intentará dar continuidad en el equipo a jugadores que han sido muy importantes a lo largo de esta campaña.

En este lote podrían encontrarse Alaña, Morcillo, Jules Pardo, Calderón y Óscar Martínez. Todos ellos han demostrado cualidades sobradas para vestir la camiseta albiazul y han sido jugadores relevantes a lo largo de todo el curso, pero en estos casos también existe el peligro de que otros clubes les tienten para sus proyectos.

El caso más significativo es el de Morcillo, quien tras firmar una sensacional campaña tendrá, casi con total seguridad, un hueco en Segunda División. Algo similar puede suceder en el caso de Óscar Martínez, a quien tampoco faltarán ofertas tras su extraordinaria segunda vuelta. Más peculiar es la situación de Pardo, quien tenía la renovación apalabrada con el anterior director deportivo y que ahora tendrá que esperar para saber qué pasa con su futuro.

Para los otros ocho integrantes de la actual plantilla (Montero, Casas, Cuesta, Ibon Gutiérrez, Esparza, Óscar Rico, Iker Guereñu y Josete) la continuidad se presenta complicada, aunque alguno de ellos podría tener un hueco en el equipo dependiendo de las necesidades al haber firmado una campaña correcta, como son los casos de Esparza y Josete. Los demás, por unas u otras razones, han ofrecido un rendimiento muy por debajo de lo que se esperaba de ellos y, casi con total seguridad, tendrán que buscarse un nuevo destino deportivo poniendo punto final a su etapa en el Alavés.