Las alarmas que se habían encendido por la inflamación que sufrió Jules Pardo en la rodilla se apagaron ayer por completo tras confirmarse que el centrocampista galo no arrastra una nueva dolencia de gravedad. Pardo se ejercitó ayer con total normalidad y, si nada se tuerce en las próximas horas, podrá ser de la partida en el Anxo Carro.