vitoria. La venta de entradas para el partido del domingo ante el Lugo marcha a buen ritmo. De hecho, en las últimas horas se ha incrementado la afluencia de seguidores albiazules en las oficinas de Mendizorroza, por lo que en el club albiazul son optimistas y confían en esta ocasión rebasar la barrera de los 10.000 aficionados, pese a que el encuentro es televisado.

"El martes estuvo un poco frío, pero a medida que se acerca el día de partido, se va animando la gente y hoy -por ayer- ha habido mucho meneo, había colas y además todavía queda el viernes y el fin de semana para comprar entradas por lo que de seguir con este ritmo sí que se podría alcanzar esta cifra", apuntó ayer Fernando Domezain, contable de la entidad babazorra.

El hecho de que 3.000 socios tengan domiciliado su abono y de que para el miércoles ya se hayan superado ampliamente las 1.000 localidades vendidas hace que en el club sean optimistas y se tenga la perspectiva de superar los 8.892 aficionados que se dieron cita el pasado domingo ante el Melilla, en la que fue la mejor entrada de la temporada.

En el club son conscientes de que el apoyo de su parroquia es fundamental y por eso esperan reclutar al mayor número de seguidores posibles para llevar a los jugadores en volandas como sucedió contra el cuadro norteafricano. Así lo reconoció ayer Asier Salcedo. "Los últimos minutos me quedé asombrado de la presión que hacía el público. Es de agradecer porque nos ayudó mucho", apuntó el capitán albiazul.

El gasteiztarra, quien recordó que "hacía tiempo" que no vivía un ambiente así en Mendizorroza hizo ayer "un llamamiento" a los seguidores para que vuelvan a arroparles este domingo contra el Lugo. "Cuanto más gente haya para nosotros mucho mejor. Son una ayuda muy importante. Lo llevan siendo toda la temporada y ahora en el play off mucho más".

De momento, la afición se está volcando. El colectivo de peñas ya ha vuelto a organizar una barrilada, que dará comienzo el domingo a las cinco en la Sierra Taberna y a las siete saldrá una kalejira desde la Cuchi. Todo por llevar en volandas al equipo en Mendizorroza y conseguir que no se noten los gritos de ánimo de los 150 seguidores que vendrán de Lugo, sino que todo Mendizorroza sea un clamor en favor del Alavés.