León. Habrá que echar mano del transistor en la última jornada liguera. O tal vez no sea preciso si el Deportivo Alavés es capaz de despachar con victoria su último compromiso de la temporada regular en Mendizorroza. Una vez lograda de manera matemática la clasificación para el play off de ascenso, pretende el cuadro vitoriano alcanzar la mejor posición posible para encarar las eliminatorias. Descartadas la primera y la segunda, en las que Mirandés y Eibar estirarán hasta el último día su particular batalla, le queda al Glorioso la opción de ser tercero, con la cuarta plaza como el menor de los males. Está en sus manos y la obligación es asegurar ese tercer puesto que da una pequeña ventaja de cara al play off.
Lo tiene bastante sencillo el equipo de Miguel Ángel Álvarez Tomé para conseguir esa tercera posición que tras muchas semanas en el liderato puede dejar un sabor de boca amargo pero que, vistos los dos últimos meses, es premio más que suficiente. Marcha el cuadro albiazul empatado a puntos con el Real Unión, con el que maneja un gol average particular favorable gracias a sus dos victoria contras los fronterizos. Así las cosas, todo lo que sea igualar a puntos cuando concluya la última jornada le dará el tercer puesto al equipo vitoriano.
Para conseguirlo, el Alavés tendrá la obligación de, como mínimo, calcar ante el Zamora el resultado que el Real Unión consiga en su visita a Oviedo. Ni castellanos ni asturianos se juegan ya nada en una jornada final en la que casi todo el pescado está vendido, tanto por arriba como por abajo.
El cuadro zamorano consiguió asegurarse ayer la permanencia durante una temporada más en la categoría merced a su cómoda victoria contra el La Muela y se presentará en Vitoria con la tranquilidad de tener los deberes hechos. Más complicado, a priori, se presenta el desplazamiento del Real Unión a Oviedo para enfrentarse a un cuadro carbayón que ha firmado un gran final de temporada y que querrá dejar un buen sabor de boca a sus aficionados en el último partido del curso.
No son muchas las ventajas que otorga la tercera plaza, pero son más que las que apareja el cuarto puesto. En el sorteo que se celebrará el día 16 de mayo, los cuatro terceros se enfrentarán entre sí pareados y se determinará entonces el orden de los partidos. En teoría, el potencial del posible rival es menor si el Alavés se clasifica tercero, ya que de ser cuarto se enfrentaría a un segundo (cualquiera menos el de su grupo) y jugaría el partido de vuelta a domicilio.