Vitoria. Si en Vitoria las aguas bajan revueltas, no se puede decir nada mucho mejor de la situación que está atravesando la Cultural Leonesa, que vive momentos de incertidumbre que son incluso peores que los que le está tocando padecer al Deportivo Alavés. La alegría se destapó el pasado domingo a orillas del río Bernesga al certificarse con la victoria en La Muela casi de forma matemática la permanencia de la Cultural durante una temporada más en Segunda División B. Solo una carambola bastante improbable mandaría al pozo al club leonés, que durante los primeros días de la semana ha festejado su continuidad en la categoría como si ya fuera una realidad y que prepara una gran fiesta de cara al compromiso del próximo domingo contra el Alavés. Eso sí, no todo es alegría en un conjunto culturalista que sigue pendiente de unos pagos que no llegan desde hace meses.

Exactamente, desde hace medio año no perciben los jugadores del club leonés los salarios mensuales. Arrastran ya una deuda de 800.000 euros y en un momento de la temporada esos impagos les llevaron a plantearse la posibilidad de realizar alguna movilización. Incluso en un par de ocasiones convocaron una huelga que se anuló en el último momento al recibir promesas de pago que nunca se terminaron de cumplir al no entrar en el club inversores con capital para hacer frente a los muchos pagos pendientes que arrastra el club leonés.

Aparcadas todas las ideas de movilizarse para centrarse en el apartado deportivo, una vez asegurado casi matemáticamente el objetivo de la permanencia los jugadores del la Cultural han recordado que el club les debe mucho dinero y que no van a darlo por perdido. La amenaza de las denuncias a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), y con ella la posible desaparición del club por impagos, ya se ha puesto sobre la mesa.

La pelota está ahora en el tejado de Javier Baena, nuevo propietario del club leonés aunque su compra todavía no haya sido reconocida por las instituciones. En sus manos está la posibilidad de pagar las deudas y evitar la liquidación.