vitoria. Lo que hace unos días se antojaba como una mera cuestión de tiempo, ahora genera dudas. El grupo inversor que pretende relevar a Afredo Ruiz de Gauna al frente de la directiva del Deportivo Alavés afronta con mucho recelo lo que debería ser la fase final del proceso. La negativa del comité de riesgos de Caja Vital al crédito solicitado a futuro para el club albiazul se presenta como un obstáculo insalvable que incluso podría acabar con lo que parece la única vía posible de salvación para el Alavés.
A expensas de lo que suceda mañana, cuando la Comisión Ejecutiva de Caja Vital tiene previsto volver a tratar la solicitud, en el entorno de Querejeta se respira cierto desánimo toda vez que los dos obstáculos que debían salvarse para consumar la entrada en el accionariado albiazul siguen presentes. Al margen del crédito, condición sine qua non para que la inversión del Baskonia siga adelante, queda pendiente también el acuerdo con los actuales rectores del club del Paseo de Cervantes. Alfredo Ruiz de Gauna pretende recuperar parte de su inversión en el Glorioso, pero ambas partes siguen sin hallar unas condiciones que las satisfagan tanto en las cantidades como en los tiempos.
El Baskonia aseguraba hace unos días que había presentado una oferta en firme, consistente en dos pagos -uno en el momento en el que se produzca el relevo y el otro en el plazo de un año-, que aún no ha recibido respuesta por parte de la directiva albiazul. Además, el grupo liderado por Querejeta espera recibir por parte de Ruiz de Gauna una previsión de cuentas para este ejercicio que le ahorre sorpresas inesperadas.
Los Gauna, por su parte, aseguran que esperan una oferta en firme y por escrito, por lo que da la impresión de que el acuerdo aún está lejano. Hoy, pese a los escollos, Querejeta certificará ante notario que el Baskonia cuenta con 2,5 millones para hacerse con el paquete accionarial mayoritario del Alavés.