Vitoria. Después de unas jornadas de calma chicha en las que las diferentes festividades han reducido considerablemente la actividad laboral en todos los ámbitos, el frente económico vuelve a activarse en el Deportivo Alavés. El tiempo transcurre sin que prácticamente se haya producido ningún avance significativo y, con el regreso a la normalidad, Saski Baskonia parece haberse decidido a dar el primer paso. En este sentido, todo apunta a que el grupo de empresarios que lidera Josean Querejeta acudirá mañana a un notario para que certifique que dispone de 2,5 millones de euros para invertir en la entidad del Paseo de Cervantes. Una vez cumplimentada la gestión, hará pública el acta con el objetivo de que, bajo su punto de vista, quede definitivamente demostrada su intención de acudir al rescate del Glorioso.
En cualquier caso, este movimiento no deja de tener un valor meramente testimonial y supondría únicamente ratificar la declaración de intenciones que presentó el grupo inversor en sus primeros comunicados públicos. Entonces, en los primeros días del pasado mes de abril, ya se aseguraba que Saski Baskonia estaba en condiciones de "aportar de inmediato y directamente mediante efectivo metálico con origen estrictamente privado dos millones quinientos mil euros" en el proceso de capitalización del Deportivo Alavés.
Por lo tanto, ahora se pasaría del mero compromiso público sin más pruebas que la propia palabra de los interesados a la certificación independiente y objetiva por parte de un observador neutral. Con ello, el Baskonia pretende despejar las posibles dudas que se hayan generado respecto a sus verdaderas intenciones y su capacidad económica real. De esta manera, un notario dará fe de que esos 2,5 millones de euros se encuentran depositados en una cuenta de los interesados y de su compromiso a invertirlos en el conjunto albiazul una vez que se cumplan el resto de condiciones planteadas.
Sin embargo, es precisamente esta última parte la que, a día de hoy, continúa siendo el gran obstáculo en el camino hacia el desembarco del grupo liderado por Josean Querejeta en las oficinas del Paseo de Cervantes. Y es que esos requisitos planteados como imprescindibles para que la operación avance hasta el definitivo cambio de poderes siguen sin recibir la luz verde y, en consecuencia, todo el proceso se mantiene estancado.
Garantías del préstamo La más problemática de todas las condiciones es, sin duda, la concesión de un crédito por valor de otros dos millones de euros que, según los inversores, debería servir para poder hacer frente con un mínimo de garantías al día a día económico del club, puesto que el dinero invertido en la capitalización debería ir a parar prácticamente de inmediato al pago de la deuda.
Pues bien, esa solicitud de crédito está en poder desde hace semanas de Caja Vital que, sin embargo, no ha ofrecido una respuesta positiva al mismo hasta el momento. De hecho, el informe de los técnicos y las primeras impresiones fueron contrarias a la concesión del mismo lo que, de ratificarse definitivamente, echaría por tierra por completo la operación que pretende situar a Josean Querejeta como nuevo hombre fuerte del Deportivo Alavés. El motivo principal del desencuentro es la diferencia entre ambas partes a la hora de valorar las garantías que deben presentarse para poder disponer de esos dos millones de euros.
No obstante, la insistencia de los representantes de los principales partidos políticos de la provincia a la hora de pronosticar que este asunto no se convertirá ni mucho menos en un obstáculo insalvable para el final feliz de la operación invita a pensar que la situación puede reconducirse en breve. De hecho, la comisión ejecutiva de la entidad financiera se reúne el jueves y de esa reunión podría salir finalmente la ansiada fumata blanca.
Por ello, el movimiento del Baskonia de recurrir en estos momentos a un notario que certifique su disposición a invertir podría interpretarse como un último intento de convencer con más argumentos -o tal vez también presionar- a los responsables de la caja para que apuesten por el sí.
Mientras tanto, los actuales responsables del Deportivo Alavés observan con excepticismo todo el proceso. La indefinición actual no resulta precisamente de su agrado y esperan que el grupo inversor tome una decisión definitiva lo antes posible para saber qué movimientos deben seguir.