Vitoria. Está obligado el Deportivo Alavés a dejar aparcada de manera definitiva la crisis de resultados con la que viene conviviendo a lo largo de las últimas semanas si no quiere ver extendido su sufrimiento hasta unas dos últimas jornadas ligueras que pueden ser de alta tensión si esta noche no se suman los tres puntos en Mendizorroza. La clasificación para las eliminatorias de ascenso sigue en las manos del conjunto albiazul, pero para conseguirla sin mayores complicaciones es necesario enderezar cuanto antes un rumbo que ya lleva torcido desde hace demasiado tiempo y que ha conducido a olvidar objetivos más ambiciosos y que, a priori, dibujaban un play off de ascenso más accesible.
Dos objetivos se antojan ahora como ineludibles para el cuadro alavesista. El primero, como no puede ser de otra manera, es asegurar cuanto antes la presencia en dicha fase de ascenso. El segundo pasa por encarar dichas eliminatorias en un excelente estado físico y psicológico. Lo primero, a pesar de que las lesiones no cesan, parece ya encaminado. Lo segundo, depende de regresar inmediatamente a la senda de las victorias.
Se juega el Alavés esta noche ante el Guijuelo navegar con bastante tranquilidad en las dos últimas jornadas ligueras o, dependiendo del resto de resultados, verse todavía con la soga más apretada alrededor del gaznate. No sería bueno alcanzar de nuevo la última jornada con los deberes por hacer. Ya sabe Mendizorroza de histerias y fracasos. Para evitarlo, conquistar los tres puntos ante el cuadro chacinero se convierte en un objetivo ineludible.
Se trata, además de ganar, de sembrar tranquilidad de cara al futuro. Quedan tres semanas para el comienzo del play off y solo una debacle puede alejar al Glorioso de dicho objetivo. Eso sí, no le basta a este equipo con llegar. Una vez dentro, el objetivo es el ascenso. Para ello son muchas las cosas que tienen que mejorar y la primera piedra debe colocarse en el partido contra el Guijuelo, en el que Álvarez Tomé recuperará a varias de sus piezas fundamentales, como Alaña, Geni, Ibon Gutiérrez o Casares.