Vitoria. Encara el Deportivo Alavés el momento decisivo de la temporada en una situación de crisis galopante y sigue empeñado Miguel Ángel Álvarez Tomé en corregir el que ha sido el error más grave de este equipo a lo largo de toda la temporada. Se han cansado todos los protagonistas de reiterar la obligatoriedad de acabar con los constantes fallos defensivos que comete jornada sí jornada también, pero las fechas han seguido corriendo en el calendario sin que se hayan encontrado soluciones aparentes a un problema que es necesario erradicar, o minimizar al máximo, si se pretende tener alguna aspiración de conseguir el objetivo del ascenso, final feliz que en estos momentos se contempla muy lejano.

Los registros que presenta el conjunto vitoriano asustan y no por lo positivo de los mismos. Con cuarenta goles encajados, el Alavés es el séptimo equipo más goleado dentro del Grupo II y hay que irse hasta el decimotercer puesto de la tabla, el que ocupa el Zamora, para encontrarse un conjunto que dé más concesiones que el cuadro alavesista. Ni que decir tiene que entre los seis equipos que se están jugando la presencia en el play off es El Glorioso, y de largo, el que presenta un balance peor. Le sigue el Real Unión a una distancia de ocho goles (32) y posteriormente se encuentran Eibar (30), Logroñés (30), Palencia (26) y Mirandés (21).

Si sonrojantes resultan los registros albiazules en comparación con sus rivales dentro del Grupo II, tampoco sale bien parado el conjunto de Álvarez Tomé si la comparación se extiende a los equipos que en el resto de grupos se están jugando la presencia en el play off de ascenso. Hasta veinticinco equipos conservan opciones matemáticas de estar en las eliminatorias de ascenso (algunos como Murcia, Sabadell y Sevilla Atlético, además del Mirandés en el Grupo II, ya tienen su presencia asegurada) y ninguno de ellos presenta un registro de goles en contra tan alto como el que tiene el cuadro vitoriano, siendo Universidad de Las Palmas y el filial sevillista los que presentan los números más cercanos a los de los albiazules con 38 dianas en contra.

Una buena defensa se ha convertido en garantía de éxito, mucho más que tener un ataque demoledor. Ahí están los ejemplarizantes casos de tres de los cuatro actuales líderes de Segunda División B. Mirandés, Sabadell y Murcia han asentado sus posiciones de privilegio en una sólida defensa que otorga muy pocas concesiones, llevándose la palma el equipo pimentonero, que solo ha encajado diecisiete goles en contra en toda la temporada, cifra que en todo el fútbol profesional solo puede igualar el Barcelona. La excepción a esta regla la marca el Lugo en el Grupo I, donde es el Guadalajara, segundo, el menos goleado.

Visto todo este historial, la necesidad de mejorar en el apartado defensivo se hace aún más perentoria. Solo en ocho ocasiones se ha quedado el cuadro albiazul imbatido a lo largo de las treinta y cinco jornadas que ya se han disputado y su mejor racha sin recibir un gol en contra es de dos partidos consecutivos, logro que ha alcanzado en dos ocasiones. Precisamente, la segunda de ellas incluyó los compromisos de la primera vuelta contra Guijuelo y Cultural Leonesa, calendario que va a afrontar ahora el equipo de Álvarez Tomé y en el que espera repetir este particular éxito del primer tramo de competición para encarar con bríos renovados un play off de ascenso en el que no se van a poder cometer errores vista la enorme seriedad defensiva de los que serán los principales rivales en la pelea por el ascenso.