Vitoria. La operación de salvamento encabezada por Josean Querejeta para el Deportivo Alavés se ha topado con un escollo que se ha revelado más difícil de sortear de lo inicialmente previsto. Las reticencias de los técnicos que evalúan los riesgos en las concesiones de créditos de Caja Vital han propiciado que la junta ejecutiva de la entidad financiera siga sin dar el visto bueno al préstamo con el que el presidente del Baskonia y sus socios pretenden aportar mayor liquidez a la entidad del Paseo de Cervantes. Aunque en principio se antojaba como un problema resuelto dado el total respaldo político con el que cuenta la iniciativa, lo cierto es que los dictámenes desfavorables de los técnicos han traído consigo unas complicaciones que pueden traducirse en, como poco, un inesperado retraso en la materialización del traspaso de poderes en la cúpula albiazul.
Mientras el grupo inversor que lidera el presidente de Saski Baskonia se afanaba en tratar de llegar a un acuerdo con la familia Ruiz de Gauna para concretar su salida, las dudas planteadas por los técnicos de Caja Vital han provocado que se ciernan negros nubarrones sobre el horizonte del Alavés. En principio, Querejeta y sus socios se manejan con la relativa tranquilidad de saberse arropados por las tres principales fuerzas políticas de la provincia (PNV, PSE y PP), aunque el desgaste al que se están viendo sometidos en estas semanas de incertidumbre han invitado a los rectores del Baskonia a amagar con abandonar la iniciativa, como manifestaron hace una semana a través de un comunicado.
Ahora, la pelota cae en el tejado del Partido Socialista, responsable del nombramiento del máximo mandatario de la entidad financiera provincial. Txarli Prieto, secretario general de esta formación en Álava, ya intercedió en su día junto a Iñaki Gerenabarrena para que el dictamen desfavorable de los técnicos fuese considerado con cierta perspectiva. Al parecer, no es aún así. Las dudas persisten y el relevo en la cúpula alavesista, como poco, se complica y se dilata todavía más en el tiempo.
La cuestión no ha sido sometida a votación en las dos últimas juntas ejecutivas -las celebradas desde el primer comunicado baskonista- que la entidad financiera celebra cada jueves. El calendario, con las festividades de Semana Santa y San Prudencio inhabilitando los dos próximos jueves, juega en contra de los intereses alavesistas aunque, en cualquier caso, la cita podría adelantarse para propiciar una solución a esta espinosa cuestión.
El principal obstáculo que los técnicos de Caja Vital detectan en la petición de crédito realizada se encuentra en los avales presentados (el alquiler de 200.000 euros que pagará la Diputación por los terrenos de Izarra), que se consideran insuficientes para sustentar un crédito de dos millones de euros.
De la decisión de Caja Vital depende en buena parte el futuro desembarco de Querejeta en el Alavés. El otro aspecto que queda por concretar es el referido al relevo en la directiva, donde la negociación para el pago de los 500.000 euros de deuda que arrastra Ruiz de Gauna se plantea como única solución posible.
Precisamente, de la temprana capitalización de la entidad del Paseo de Cervantes depende una supervivencia que vuelve a verse amenazada por la solicitud de incumplimiento de convenio por parte de unos acreedores que decidieron ayer suspender un nuevo juicio, cita que definitivamente se celebrará el próximo 17 de mayo.