Vitoria. Los acreedores que ayer presentaban sus demandas por incumplimiento de convenio por parte del Alavés decidieron en el último momento posponer en el tiempo sus peticiones a la espera de que la complicada situación que vive el club se resuelva con la llegada de nuevos inversores que puedan hacer frente a las deudas. Así, los abogados de los dos grupos demandantes quisieron tender ayer una mano al futuro del Glorioso después de haber recibido muchas peticiones por parte de los rectores albiazules para evitar poner el rumbo hacia la liquidación del club.
"Hemos tenido una solicitud por parte del Alavés de suspender el juicio hasta mediados del mes de abril y hemos accedido en espera de la ampliación de capital que finaliza el 4 de abril. Nuestra actitud es favorecer a cualquier salida que no sea la liquidación del club y hemos accedido a esa petición. Lo que hemos hecho ha sido no forzar situaciones", explicaba Pablo Arregui, abogado de un grupo de acreedores.
El jurista vitoriano reconoció que la insistencia del Alavés y la posibilidad de que sus representados fueran señalados como los culpables de la liquidación del club han sido puntos favorables a encontrar un acuerdo que evitase que las vistas se celebrasen ayer. "Ante la insistencia, hemos esperado hasta que termine la ampliación de capital. Ha habido presiones telefónicas, con mucha insistencia y casi casi echándonos la culpa de que si el Alavés se cerraba era por una actitud nuestra. No queremos que se nos culpe de esa situación", aseguró un Pablo Arregui que también contempla la llegada de inversores como la única solución para el club albiazul: "La ilusión es que haya una ampliación de capital porque, de lo contrario, creo que el Alavés cierra".
Por su parte, el abogado del otro grupo de acreedores, Iñigo Landa, explicaba la "lógica" decisión de posponer las vistas para fechas posteriores al cierre de la ampliación de capital: "Tiene una lógica. La ampliación acaba el 4 de abril. Esperaremos a ese día y dejaremos trabajar con tranquilidad para que llegue ese inversor. Luego, daremos un margen de unos días para que se pueda formalizar esa ampliación. Es una postura coherente".
Por su parte, además de expresar su alegría por haber conseguido un aplazamiento en las vistas, el presidente del Alavés, Alfredo Ruiz de Gauna, se mostró firme a "continuar trabajando por el club" hasta que se produzca la llegada de nuevos inversores, situación de la que asegura no saber nada. "Lo único que voy a decir es que cuando vea que el dinero está metido en la caja del Alavés actuaré de otra manera. Mientras tanto, seguiremos trabajando por el Alavés y a eso hemos venido hoy, a dar la cara, porque la daremos toda la vida", indicó el presidente a la salida del Palacio de Justicia.