EL año de las ilusiones en el Alavés de volver tras dos años en el infierno al fútbol profesional, cuando se van a cumplir 16 años del partido de Jaén que signficó el despegue del Glorioso en el fútbol español, nos llega la mala noticia del fallecimiento repentino de Txutxi Aranguren, el único entrenador albiazul que ha dirigido al club en tres categorías diferentes (2ºB, 2ªA y Primera). Aparte de su trabajo en la cantera y labores de asesoramiento deportivo. Aranguren siempre tendrá un hueco importante en los corazones de la masa social albiazul. Sin grandes excentricidades hizo un trabajo importante desde la humildad, siempre salió por la puerta trasera pero con la cabeza alta. Nunca dijo una voz más alta que otra y su trabajo diario se vio recompensado aquel 21 de junio de 1995 en el Municipal de La Victoria.
Donde Aranguren sorprendía al poner en liza un once titular sorprendente, Tito, Toni, un jovencísimo Ivan Campo, Matxon, Aitor Arregui, Joseba Agirre, Óscar, Moreno, Tati, Alex y Carlos Lasheras. Dejando en el banquillo a Castillejo, su máximo artillero. Se perdía ese encuentro 3-1 pero la derrota de Las Palmas contra el Gramanet suponía el ascenso a la Segunda División del Deportivo Alavés tras cuatro play off de frustaciones.
Al año siguiente se rozó el ascenso a Primera. En un duelo de amargura contra el Sestao el sueño se fue al traste. No tuvo mucha suerte como entrenador Txutxi Aranguren en otros clubes pero su memoria quedará viva en Mendizorroza por ser el director de orquesta de un equipo que puso fin a un periodo malo a nivel deportivo y económico dentro del club. Y permitió que el Deportivo Alavés empezara a ser conocido en el mundo del balompié. El club está de luto, hagámosle el homenaje que nunca tuvo. Descanse en Paz. Goian bego.