Vitoria. La directiva del Deportivo Alavés ha decidido rendirse a la evidencia. El sí era la respuesta más lógica a la petición de prórroga del plazo para la ampliación de capital que le trasladó la Diputación Foral de Álava la pasada semana y, tras varios tiras y aflojas, los mandatarios alavesistas decidieron aceptar ayer esta exigencia.

La ampliación de capital se extenderá hasta el 31 de marzo -el club prevé realizar a lo largo de hoy el comunicado oficial-, con lo que el Ejecutivo foral ve cubiertas sus expectativas y se abre la última puerta que quedaba cerrada para la inminente entrada de un nuevo grupo inversor que complete la capitalización y cierre la ampliación con la compra de nuevos títulos por un valor de 2,5 millones de euros.

Una semana ha tardado la directiva alavesista en dar su respuesta afirmativa a la exigencia realizada hace apenas siete días por parte de la Diputación. Los mandatarios alavesistas plantearon la necesidad de obtener garantías de que el proceso fuese a concluir, esta vez sí, con la capitalización. Ante esta petición, desde el ente foral la única respuesta fue la de exigir la apertura de un nuevo plazo sin mayores condicionantes y la situación de debilidad en la que se encuentra la directiva -con problemas graves para hacer frente a los pagos- ha conducido a la solución lógica.

La gravedad de la tesitura la planteó ayer Xabier Agirre en persona. El diputado general de Álava expuso claramente su teoría poco antes de que los dirigentes alavesistas se plegasen a su petición. Para el máximo responsable foral, no abrir la tercera fase de la ampliación desembocaría irremediablemente en la liquidación del club.

"Me imagino que no será fácil conseguir 2,5 millones de euros, pero vamos en la buena dirección y probablemente se van a conseguir, pero para eso hay que darle tiempo al tiempo y por eso se pide más tiempo. Si Ruiz de Gauna no está en disposición de dar ese tiempo será él el que estará cerrando el Alavés y creo que eso no lo quiere bajo ningún concepto. Espero que ese plazo se consiga y que las cosas discurran por el buen camino que van y al final veamos a un Alavés consolidado y con un proyecto de futuro", señaló el mandatario jeltzale.

El diputado general de Álava volvió a poner la mesa las tres necesidades que, a su juicio, tiene el Alavés. Tiempo, dinero y acompañamiento institucional son las tres claves para asegurar el futuro y cada una de ellas depende de un colectivo distinto.

La primera, el tiempo, está "en manos de la actual directiva", de la que esperaba la prórroga. La segunda cuestión, la del dinero procedente de una iniciativa privada, "camina en la buena dirección" a juicio de Agirre. La última, el acompañamiento institucional cuando se complete la capitalización, quedó asegurada por el propio mandatario jeltzale. "Desde la Diputación estamos dispuestos a dar acompañamiento con medidas concretas que permitan despejar las dudas que pueda haber sobre la situación financiera del Alavés para que el proyecto pueda seguir adelante de una manera desahogada", indicó.

menos de un mes Con todo este panorama, y sin querer entrar en la valoración de los nombres de los empresarios concretos que conforman el nuevo grupo inversor, Agirre ponderó una vez más el trabajo del Ejecutivo que preside y auguró una solución inminente -no más allá de un mes- en cuanto se abra la tercera fase de la ampliación de capital. "Desde Diputación hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos. Por segunda vez hemos pedido a la Seguridad Social que conceda un plazo en la subasta de Ibaia. Creo que las cosas se están componiendo despacio pero razonablemente bien y espero que en un plazo relativamente breve veamos la solución definitiva para el Alavés", concluyó el diputado general.