Vitoria. Los dos últimos tropiezos ligueros contra Gimnástica y Barakaldo han encendido las alarmas en el seno del Deportivo Alavés. Hasta la fecha, la vertiente deportiva se había convertido en el sustento de toda la institución y así se pretende que siga siendo. Los buenos resultados han permitido encarar la vertiente institucional, y sobre todo la capitalización del club, desde una perspectiva mucho más halagüeña. Es evidente que un equipo al alza, con aspiraciones fundadas de regresar a Segunda División, es un caramelo apetecible y por el que existe evidente interés. No sería la situación la misma si se repitiesen las penurias ya conocidas de años anteriores por el Paseo de Cervantes. Por ello, los máximos responsables deportivos del club, el director deportivo y el entrenador, han exigido a la plantilla un nuevo esfuerzo para cambiar inmediatamente la dinámica de los dos últimos partidos. Gorka Etxeberria y Miguel Ángel Álvarez Tomé han transmitido a sus pupilos la necesidad de seguir en la senda victoriosa que ha marcado todo el curso para que los nuevos inversores no alberguen duda alguna acerca de la viabilidad del proyecto. Presente y futuro del Glorioso están en juego y hay que remar en la misma dirección desde todos los ámbitos para alcanzar los objetivos deseados.

El mensaje transmitido por los dos máximos responsables deportivos no ha podido ser más claro: ganar y mejorar la imagen de los dos últimos partidos. No es complicado decirlo. Tampoco asumirlo por parte de la plantilla. Lo verdaderamente difícil es llevarlo a cabo y más aún contra un rival como el Palencia, que sin estar al nivel de la pasada temporada sí que sigue siendo un equipo correoso, muy trabajado tácticamente y al que es verdaderamente complicado superar. Sin ir más lejos, los pupilos de Pepe Calvo llevan nueve jornadas sin perder, aunque, eso sí, se han visto lastrados por los empates.

Pretende olvidar el Alavés sus dos últimos tropiezos para no encadenar un tercer fallo consecutivo por primera vez en lo que va de temporada. No ha enlazado aún el cuadro albiazul tres semanas consecutivas sin ganar y tampoco quiere hacerlo ahora que se acercan los momentos culminantes de la temporada.

malón es duda Le toca al conjunto albiazul recuperar su versión más esplendorosa, la que vio Mendizorroza en los partidos contra Osasuna B y Real Unión. Se mostró en esos compromisos el cuadro albiazul como un equipo de la máxima solvencia, con tanta efectividad arriba como seguridad atrás, aderezado todo ello con un juego exquisito a través de una metódica elaboración en el centro del campo.

Cuenta Álvarez Tomé para el partido de esta tarde con casi todo su arsenal y poco ha enseñado el técnico leonés a lo largo de toda la semana en los entrenamientos. No se sabe cuál puede ser la apuesta del preparador albiazul y más dudas surgen aún conociendo su habitual tendencia a sacarse algún as de la manga cuando menos se espera. Ni siquiera el regreso al equipo de Iván Malón parece claro al arrastrar el valenciano las consecuencias de su fractura de nariz. Eso sí, juegue quien juegue la exigencia es la de volver a instaurar el alto nivel de intensidad y sacrificio que tan buenos réditos ha dado al Alavés a lo largo de una temporada que no puede torcerse en su momento cumbre.