vitoria. Un cambio radical. Los actuales equipos de cantera del Alavés no tienen nada que ver con lo que había cuando dirigía el club Dmitry Piterman. Por entonces, el filial, que militaba en Segunda B, estaba poblado de jugadores fichados de fuera del entorno. Así, en el cuadro nodriza militaron futbolistas como Lombardero, Serrano o el hoy meta del Sporting Juan Pablo.
"Incluso en el juvenil todos eran de fuera", recuerda con cierta amargura Edu Carrera. Y es que como lamenta el técnico albiazul, "el problema es que veías que en muchos casos lo que se traía de fuera no mejoraba lo de casa y además salía más caro". Por eso, el responsable del Alavés B y los dos juveniles entiende que "el filial debe estar formado por gente del entorno".
Tirar con los de casa. Más aún en época de crisis. De hecho, tanto Carrera como Ortiz y Pérez consideran que la cantera puede ser de una gran ayuda para el club. "El Sporting, estando en Ley Concursal, sí que echó mano de su cantera y con un equipo con muchos jugadores de allí consiguió subir a Primera". Un espejo en el que mirarse. "Ojalá pase eso en el Alavés", suspiran.
Eso sí, también son conscientes de que dadas las estrecheces económicas puede darse el caso de que algunas de las perlas con las que trabajan tengan que emigrar como ocurrió anteriormente con Morgado, De Marcos o Igor. "Es una pena que gente criada aquí se tenga que ir. Si el equipo estuviera estabilizado en Primera se les podría retener, pero ahora igual no", lamenta Pérez.
Al menos, todos ellos confían en que en breve alguno de sus futbolistas tenga una oportunidad con el primer equipo. Eso sí, los tres coordinadores quieren dejar claro que si un canterano da el salto debe ser con todas las consecuencias. "Si se da el paso de contar con el chaval, que sea para consolidarse arriba. No hay que buscar apariciones forzadas, ni que esté subiendo y bajando constantemente, ya que eso puede ser contraproducente para el chaval. Si se apuesta, que sea para quedarse", indica Carrera.