El Deportivo Alavés tuvo la victoria en sus manos, pero también pudo salir derrotado de Lasesarre, por lo que Miguel Ángel Álvarez Tomé no dio por malo el empate cosechado ayer ante el conjunto fabril. "Hemos dejado escapar dos puntos, pero al menos hemos sumado uno, ya que al final también pudimos perder", precisó el técnico babazorro.
El entrenador leonés lamentó la falta de difinición de su equipo en la primera hora de juego para haber podido dejar el encuentro visto para sentencia. "En la primera parte fuimos superiores y tuvimos dos opciones para ponernos con 0-2 y cerrar el partido. No se puede perdonar, ya que podríamos haber perdido el partido".
Y es que, en opinión del técnico albiazul, su equipo no estuvo como a él le hubiera gustado en los minutos finales, lo que les pudo costar incluso el empate. "Estoy conforme con la primera parte, pero no con la segunda. En la segunda no hemos llegado con peligro y luego los rechaces tampoco eran nuestros. Tenemos que mejorar esos momentos malos y saber por qué no hemos sido capaces de ponernos con 0-2", insistió.
BUEN PARTIDO Al menos, el balance final fue positivo, ya que "salvo los últimos diez minutos", en su opinión el Alavés hizo "un buen partido". De hecho, considera que de no haber mediado la, a su juicio, "injusta"expulsión de Óscar Rico, el Alavés podría haberse llevado los tres puntos de Lasesarre. "Con once podríamos haber ganado. En siete u ocho partidos hemos conseguido la victoria en los últimos diez minutos y con once sobre el campo podríamos haberlo hecho de nuevo", consideró Tomé.
Respecto a la expulsión del ilicitano, el leonés consideró que "la primera tarjeta es de regalo, absurda y sin sentido", mientras que sobre la segunda apuntó que fue un "error y el rival estuvo más listo". Pese a dejar el equipo en inferioridad, Tomé no criticó a su jugador, a quien había dejado tres semanas fuera de la convocatoria, y señaló al respecto que estuvo "como uno más del equipo". Por otro lado, respecto a los cambios, el entrenador del conjunto albizaul reconoció que, por esas ansías de victoria, el equipo se descompuso. "Queríamos ganar y nos hemos partido en dos".
Álvarez Tomé quiso dejar claro que habida cuenta de lo que les hizo sufrir ayer el colista Barakaldo, el camino hasta el final no será sencillo para el Deportivo Alavés. "Esto va a ser una lucha constante, ya que si fuera un paseo militar nos aburriríamos bastante", concluyó.