Ibon Gutiérrez se reincorporó ayer con normalidad a los entrenamientos después de haber superado las molestias causadas por un esguince de tobillo que espera que no le pase factura en su rendimiento y que pueda ayudar al Alavés a recobrar su mejor versión en la visita al Barakaldo. "Llevamos un par de jornadas en la que no estamos encontrando nuestro estilo y en Lasesarre es un buen partido para resarcirnos y volver a la senda de lo que era antes", señaló el centrocampista vizcaíno.