vitoria. La cuerda que el Cerro Reyes, del Grupo I de la Segunda B, estiraba desde hace semanas ha acabado por romperse. La Federación Española de Fútbol anunció ayer la expulsión del equipo de Badajoz de la competición tras su segunda incomparecencia ante un rival del grupo, el Montañeros. Los jugadores del conjunto pacense llevaban dos semanas de huelga al no haber recibido el pago de sus salarios. Sin embargo, acordaron con la junta directiva que, mientras tanto, se presentarían al menos ocho jugadores a los partidos para evitar ser expulsados por incomparecencia. Pero el cuadro extremeño se presentó en La Coruña con siete jugadores del juvenil, al igual que hizo hace unos días en su partido contra el Vecindario. De esta forma, tras enlazar dos incomparecencias consecutivas, el Comité de Competición ha seguido la legislación a rajatabla y ayer anunciaba la expulsión del Cerro Reyes de la Segunda B. Además de perder la categoría, el equipo de Extremadura no podrá ascender la próxima temporada y deberá abonar una sanción de tres mil euros e indemnizar a Montañeros y Vecindario.

Según establece la reglamentación, "al producirse la exclusión en la segunda vuelta de la competición, se respetan las puntuaciones obtenidas por los demás clubes hasta el momento, y en el resto de los encuentros a celebrar se dará por vencedor a los oponentes por el resultado de la media de los goles encajados por el equipo excluido". La primera decisión del Cerro Reyes ha sido despedir a los ocho futbolistas que debían haberse presentado al partido frente al Montañeros. Aunque el club de Badajoz aún tiene plazo para presentar alegaciones e incluso jugar este fin de semana, la marcha de estos ocho jugadores les deja con apenas nueve en plantilla.