EL paso del ecuador liguero ha supuesto para el Eibar la pérdida de un liderato que llevaba ostentando desde la novena jornada, con el lapsus de la decimocuarta, en la que el Alavés se aupó hasta lo más alto tras el tropiezo armero en Logroño.

El conjunto guipuzcoano, el principal rival del Deportivo Alavés por el primer puesto, se cayó de la atalaya de la clasificación la pasada semana y la historia que está viviendo en este curso se asemeja y mucho a la que ya sufrió el pasado. Un déjà vu terrorífico.

No en vano, en la campaña 2009-10, los de Ipurua perdieron su liderato en favor de la Ponferradina tras empatar ante el Palencia y este año los azulgranas han cedido ese primer puesto al Alavés tras igualar contra el cuadro palentino hace diez días. La piedra del Eibar. Un rival que se le atraganta. Como el liderato. Y es que es llegar a lo más alto y empezar una caída en barrena. La sufrió el Eibar el pasado ejercicio y le está pasando lo mismo en este. No hay más que comprobar la trayectoria de los de Manix Mandiola en estos últimos meses. En la décima jornada, el cuadro guipuzcoano marchaba líder. Un espectacular inicio en el que había ganado ocho de esos diez encuentros, empatado otro y perdido el restante, precisamente ante el Mirandés, su rival de esta jornada, situaban a los de Ipurua en el primer puesto con 25 puntos, siete más que el Alavés, que era quinto.

Pues bien, once jornadas después es el Alavés el que está por delante y encima con cinco puntos de ventaja. En este periodo los albiazules han sacado la friolera de doce puntos más que los azulgranas. La clave ha estado en el buen hacer de los de Tomé, que han ganado ocho encuentros, empatado dos y sólo caído en uno, el de Ipurua, y a su vez también en la irregular trayectoria del equipo armero. Buena prueba de ello es que en estas últimas once jornadas, el Eibar tan sólo ha sido capaz de ganar tres partidos, ha empatado cinco y ha perdido otros tres, el último el pasado domingo en casa ante la Cultural Leonesa.

TOCADOS ANÍMICAMENTE El tropiezo ante el cuadro leonés ha dejado muy tocados a los armeros, que en este momento no atraviesan por su mejor estado anímico ni de juego. Son ya tres las jornadas consecutivas que enlaza sin ganar el principal perseguidor del Alavés. Por todo ello, en el seno del conjunto armero tienen la sensación de que están en el peor momento de la temporada y de nuevo aparecen los fantasmas del pasado. Así lo confirmó el lunes el propio técnico armero. "Confío en que hayamos tocado fondo y que a partir de ahora recuperemos las buenas sensaciones de hace un par de meses. Las buenas rachas se acaban, de modo que esperemos que las malas también. El problema es que el miedo se va contagiando y crea dudas, pero lo ocurrido ante La Leonesa debe servirnos para sacar conclusiones. Se lleva muy mal. Esto es muy largo, pero ahora mismo no hay consuelo. La temporada es larga y hay tiempo para dar la vuelta", apuntó Mandiola.

De momento, los fríos números constatan el mal momento del Eibar. Buena prueba de ello es que la escuadra guipuzcoana es la peor de los siete de arriba de tres meses aquí. En estas últimas ocho jornadas disputadas desde el pasado 21 de noviembre, los azulgranas tan sólo han sumado diez puntos, mientras que el Logroñés, el mejor en este periodo, ha logrado 19, el Alavés 17, Osasuna B 15, Lemona 13 y Mirandés y Real Unión 12.