vitoria. Pese a que no quiere culpar abiertamente a la delicada situación que vive el Zamora, tanto en lo económico como en lo institucional, Iñigo Liceranzu reconoce que todos estos asuntos extradeportivos están afectando al rendimiento de su plantilla. "No somos de piedra", asegura el entrenador vizcaíno, que se siente además molesto con una directiva que, a su juicio, en varias ocasiones no ha ido de frente y tan sólo habla de reestructurar el plantel, algo que "no es fácil" de llevar.
El Zamora no logra su primera victoria hasta la séptima jornada, después suma 13 puntos de quince posibles y en esta última racha llevan siete partidos sin ganar, con sólo tres empates. ¿Qué le pasa a su equipo para sufrir tantos altibajos?
Estamos siendo irregulares y no puedo decir por qué exactamente. Es un hecho que empezamos sacando pocos puntos, luego casi los sacamos todos y ahora llevamos otra racha en la que no terminamos de saber ganar. No sé exactamente qué es lo que está pasando.
¿Puede ser que estén afectando a su equipo los problemas económicos que arrastra el club?
Es posible. Nosotros no somos de piedra y estamos en la ciudad, se oyen cosas, se oyen rumores... Es posible, pero tampoco vamos a achacar todo a eso. Aunque puede ser una de las razones por las que el equipo atraviesa esta mala racha. Y es que algunas veces, estas cosas son más un problema del cuello para arriba que del cuello para abajo.
Hace unas semanas llegó a comentar públicamente que se sentían los peleles de la ciudad. ¿Qué quiso decir con esas palabras?
Que somos el saco de las hostias. Aquí llevamos dos o tres meses en los que hemos sufrido cinco asambleas, una general ordinaria y cuatro extraordinarias y en todas se ha hablado de que había que reducir la plantilla y que había que dar bajas.
Y, ¿cómo han vivido esa situación?
No es fácil. Poneos vosotros en esta situación, bueno, cualquier gremio, el de la prensa, los comercios, el que sea en esta situación, en la que día sí y otro también se está hablando de que la plantilla va a ser reestructurada y que va a haber bajas. No es lo mejor para que la moral de la tropa esté alta.
Pues al respecto, los responsables del club se reunieron el lunes con capitanes y cuerpo técnico para reclamarles un aumento en el rendimiento deportivo. ¿Era necesaria esa charla?
Sí. En ese momento actuaron con las formas adecuadas. Vinieron aquí, al campo y pidieron un esfuerzo y nos dieron ánimos también. Esa es la vía adecuada. Entraron al vestuario y hablaron con los jugadores allí. No hacerlo por otros cauces que son inadecuados.
¿Ha podido desestabilizar al vestuario el cambio en la directiva con la entrada de una nueva junta gestora?
Es que esta es la tercera ya. Es un año inestable.
Para colmo de males, les han robado recientemente material deportivo y hasta 40 pares de botas. ¿Da la sensación de que les ha mirado un tuerto?
Esto ha sido la sorpresa de la Navidad. Nos encontramos a la vuelta de una semana de vacaciones con que habían desaparecido botas de fútbol, zapatillas de deporte, guantes de portero. La última sorpresa que hemos tenido. La traca final.
¿Podría haber hecho algo más la directiva, dando tranquilidad al vestuario, no filtrando cosas a los medios y habiendo formado un bloque algo más competitivo?
No lo sé. Lo que no se ha hecho, está ya sin hacer. Yo sé lo que se ha hecho y se puede hablar de lo que se ha hecho. El tratamiento del asunto en sí es difícil. Son tres las juntas que hemos tenido esta temporada. Cada una pensará de una manera. Zamora es una ciudad pequeña. Zamora es una ciudad de alrededor de 70.000 habitantes en la que se conocen todos, con todo lo bueno y todo lo malo.
Y con tanta mala suerte, ¿cómo ve Iñigo Liceranzu su futuro? Se lo comento ya que antes del parón la directiva expuso que de momento no se cuestiona al entrenador, pero eso a veces es sinónimo de...
Je, je. Yo estoy tranquilo. A veces no empiezas bien y ahora en 18 partidos llevamos 18 puntos y luego en los 18 siguientes puedes sacar 40. Esto no hay quien lo controle. El tema del fútbol no hay quien lo controle. Evidentemente es mejor sacar los 40 primero y luego los 18. Si vas a sumar eso, para la tranquilidad de todos, es mejor así. Pero bueno, yo estoy tranquilo ya que nadie me está poniendo una pistola en el pecho, ni nada de eso.
Para poder salir de todo este bache, la mejor medicina sería un triunfo ante el Alavés, pero parece que los albiazules quizá no sean el rival más propicio para lograrlo.
Eso está claro. Es un equipo que está ahí arriba y no es de los más fáciles. Sí sería un bálsamo, pero eso de que el próximo partido será vital, todavía no es así. El próximo partido está en la jornada 19 y quedan 19 más. Que sea vital, yo por lo menos lo pongo en duda. Tampoco para el Alavés. No son partidos vitales. Son puntos importantes pero vitales, ahora mismo, no.
Los de Tomé son el mejor equipo de la categoría a domicilio. ¿Le sorprende?
No, no. Tiene una grandísima plantilla y un gran entrenador. No es algo que me ha sorprendido para nada. Ya se contaba con que iba a estar ahí. El Alavés está en el sitio que se le suponía.
En el último partido, la Cultural ya supo desactivar a los albiazules, ¿tiene Liceranzu la receta para que el Zamora pueda hacer lo propio?
Hay que tener, no solamente receta, sino mimbres. Hay que tener de todo. Las dos cosas. Todos los equipos necesitan eso. El Alavés también lo necesitará para desactivar al Zamora.
Y, ¿cuenta con esos mimbres?
No sé todavía los mimbres con los que voy a contar. Estamos en plena epidemia de gripe y alguno puede que llegue y otros no. Todavía exactamente no lo sé. Por lo menos van a salir once jugadores al campo. De eso no me cabe la menor duda. Pero entre los que están K.O. y los enfermos, no sé quiénes son los que van a poder llegar.
En verano su equipo se interesó por Iker Guereñu, ¿podría ser un refuerzo ahora en el mercado invernal?
Depende del Alavés y de que le quiera dar la salida, porque es un jugador con ficha. Hay que esperar, pero está claro que es un futbolista que siempre me ha gustado y por qué no podría ser un refuerzo.
Que un futbolista que no juega pueda ser el refuerzo de otro equipo del grupo habla bien a las claras de la diferencia que pueda existir en ambas plantillas.
Je. je. Bueno, aquí se ha hablado mucho de que era una plantilla muy cara y es una de las plantillas más baratas de las últimas temporadas. No es una de las más, es la más barata. Todo va en función del presupuesto que tienes y nuestro gasto en plantilla es inferior al del Alavés. También se ha gastado mucho más el Eibar y más equipos. Creo que estaremos en el puesto trece o catorce en dinero destinado a la plantilla.
Y, ¿cómo ve al Alavés, le considera un serio aspirante al ascenso?
Muy serio. Hay que esperar. Ellos tienen su particular pelea con el Eibar. Creo que son los dos equipos que van a estar ahí y de quedar primero a quedar segundo, hay una diferencia bastante grande.