Vitoria. Si 2010 ha vuelto a ser un annus horribilis para el Deportivo Alavés, el 2011 se inaugurará con un indicio de cambio en esta particular bajada a los infiernos que la entidad del Paseo de Cervantes ha protagonizado a lo largo de los últimos años. La apertura de un nuevo proceso de ampliación de capital y los movimientos que se están produciendo en el entorno del club hacen augurar un cambio inmediato en los días venideros.

El estreno del nuevo año vendrá marcado por un ritmo frenético ya que en estos momentos son varios los empresarios alaveses que están estudiando la situación del club para realizar una gran inversión conjunta que sirva para completar la necesaria capitalización. Esa entrada de dinero, unida a la recuperación de los convenios con la Diputación Foral de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria, es la pieza necesaria para conseguir la estabilidad y la tranquilidad que desde el punto de vista financiero tanto se ha echado de menos a lo largo de los últimos años.

A tenor de los movimientos que distintos empresarios alaveses están llevando a cabo en los últimos días, lo que parece claro es que el Alavés alcanzará su noventa aniversario el próximo 23 de enero. Son varios los posibles inversores que están intentado encauzar un plan de viabilidad para hacerse con el control del club e intentar sanearlo, aunque, de momento, todos estos movimientos se están llevando a cabo desde la más absoluta discreción.

Una vez solventados los problemas económicos y abonadas las deudas que amenazan el futuro de la entidad del Paseo de Cervantes, el apartado deportivo tiene que volver a cobrar relevancia. En este sentido, el equipo de Miguel Ángel Álvarez Tomé ha transmitido unas sensaciones muy buenas en el arranque de la temporada y no se ha descabalgado en su pelea de entrar en el play off de ascenso y pelear por una primera posición que allanaría de manera considerable el camino de regreso a Segunda División.

Precisamente, ese retorno a la categoría de plata del fútbol estatal es el gran objetivo de un club que vería paliados gran parte de sus actuales problemas consiguiendo ese deseado ascenso que es el gran sueño del alavesismo para 2011.