Vitoria. El palacio de Villasuso acoge hoy el ensayo de una representación cuyo estreno deberá esperar hasta mañana. La junta de accionistas del Deportivo Alavés ideada por la familia Ruiz de Gauna para celebrarse esta mañana -un día laboral- a partir de las 11.00 horas, se quedará en agua de borrajas a la espera de que mañana mismo, a la misma hora, la sala de prensa del estadio de Mendizorroza reciba a los accionistas albiazules en un encuentro que se anticipa especialmente caldeado. Antes de eso, la actual junta directiva de la entidad vitoriana acudirá a Villasuso para escenificar ante notario la celebración de la junta. Estarán solos.

El 38% de acciones que amasan junto a Guillermo Asarta ni siquiera roza el 50% exigido para poder acometer la reunión sin necesidad de ayuda, por lo que se verán obligados a retrasarla un día más como se ha venido solicitando expresamente por el grupo de accionistas minoritarios, representados por la plataforma Asiste o Delega.

Respaldado por un 12% del capital social que se verá ampliado a cerca de un 16%con los accionistas que acudirán en persona a la cita, este colectivo no estaba dispuesto a dejar que, la que probablemente es una de las juntas más determinantes de los últimos tiempos para el club alavesista, se viera lastrada por la ausencia de una gran parte del accionariado que no podría acudir hoy por motivos laborales.

Entre otros, Asiste o Delega cuenta con el apoyo de Fernando Ortiz de Zárate -propietario de un 18%- y también ha mantenido contactos con Gonzalo Antón. Por este motivo, ni la propia familia Ruiz de Gauna cuenta en realidad con poder celebrar finalmente la junta de hoy y, de hecho, tiene previsto trasladarse a las 13.30 horas hasta el Ayuntamiento de Vitoria para reunirse con el alcalde, Patxi Lazcoz.

sin quórum Así las cosas, aquellos accionistas del Deportivo Alavés que, a pesar de todo, quieran acercarse esta mañana al palacio de Villasuso se encontrarán -salvo sorpresa completamente inesperada- con la cancelación de la asamblea a los pocos minutos de iniciarse ante la ausencia del 50% de capital social indispensable para acometerse. De cualquier forma, los representantes del grupo Asiste o Delega se acercarán hasta el palacio del centro de la capital alavesa para esperar fuera del recinto a que todo transcurra según lo previsto a la espera de que, mañana mismo, en pleno día de Nochebuena se viva una junta ordinaria y extraordinaria crucial para el futuro de un agonizante Alavés.

De cualquier forma, la hoja de ruta que los asistentes a la reunión de mañana recibirán de la junta liderada por Alfredo Ruiz de Gauna tendrá varios grandes puntos clave que el accionario albiazul deberá votar y discutir. El primero, la aprobación del presupuesto del club del Paseo de Cervantes para el año que entra -una cantidad cercana a los tres millones de euros- así como las cuentas del ejercicio 2009-10, que un año más culminan con déficit (alrededor de 1,3 millones de euros en esta ocasión).

En este aspecto, cabe recordar que el propietario de Viajes Bidasoa se hizo cargo de la entidad en el mes de marzo, con los presupuestos ya aprobados por la anterior junta directiva bajo el mando de Fernando Ortiz de Zárate. Al menos, en esta ocasión la familia Gauna podrá trasladar a su accionariado la aprobación del hasta ahora comatoso convenio con la Diputación foral de Álava, recuperado finalmente tras su firma del pasado martes. La subvención de 750.000 euros estipulada por el Ejecutivo de Xabier Agirre para esta temporada sirve al menos para compensar el pago de los impuestos que el Deportivo Alavés adeudaba al ente foral, aunque esa cantidad no sirva para insuflar aire de forma inmediata a las maltrechas arcas de Mendizorroza.

ampliación de capital En segundo lugar, y ya como parte de la junta extraordinaria, la entidad babazorra propondrá un nuevo proceso de ampliación de capital por una cantidad de 2,5 millones de euros, procedentes de la puesta en venta de un total de 42.107 acciones por un valor nominal de 60 euros cada una. Solicitada semana tras semana por la Diputación para desatascar su relación con el club a la espera del aterrizaje de un posible nuevo inversor que hasta ahora no ha llegado, el segundo proceso de capitalización en menos de un año que afrontará a partir de mañana el Alavés debería concluir con la inyección monetaria necesaria que salvaguarde el futuro y la solvencia económica del equipo vitoriano tras la renuncia de Josean Querejeta hace unas semanas al conocer de primera mano la maltrecha situación que atraviesa el club. Después de muchos dimes y diretes, al fin ha llegado el momento de que aquellos interesados en hacerse con la nave albiazul den un paso al frente.

Por último, la tercera gran incógnita que estaba llamada a despejarse mañana, no sin cierto revuelo, quedó despejada hace unos días y confirmada ayer mismo por los actuales dueños de la entidad babazorra. Inicialmente, la plataforma Asiste o Delega solicitaba que los Gauna renunciaran explícitamente al llamado "derecho de suscripción preferente", según el cual la ampliación de capital debería reducirse de un mes a una sola semana para, en teoría, facilitar la entrada de un nuevo inversor. Sin embargo, ese punto quedará fuera del orden del día ante la posibilidad de "una posible impugnación que retrasaría todo el proceso", según explicaron ayer desde el club y aceptaron los accionistas minoritarios.