vitoria. Aunque cuente bajo su manto muchísimos clubes más, resulta inevitable que el presidente de la Federación Alavesa de Fútbol tenga muy presente en su cabeza la delicadísima situación por la que atraviesa El Glorioso. Como entidad más representativa de la provincia, debería ser un espejo en el que se mirara el resto y, sin embargo, se ha convertido en un modelo que nadie quisiera reproducir. Pese a la espada de Damocles que pende sobre la institución del Paseo de Cervantes, Solaun no pierde la esperanza de que, como reza el himno albiazul, consiga resurgir potente otra vez.

¿Cómo ve el presidente de la Federación Alavesa la situación por la que está atravesando el Deportivo Alavés, el club más importante de la provincia?

Pues como todo el mundo, con una enorme inquietud y muy preocupado. Se trata del club más representativo de la provincia y en los últimos años está atravesando una crisis que le ha puesto en una situación tremendamente complicada. Es evidente que hace falta dinero para que el club continúe existiendo y, a día de hoy, no se termina de ver por dónde puede aparecer. Lo que deseo de verdad es que entre todos seamos capaces de encontrar una solución y que El Glorioso pueda seguir dándonos alegrías muchos años.

¿Por dónde deben pasar las soluciones que permitan salir de esta gravísima crisis?

Principalmente, por el diálogo entre todas las partes. Y cuando hablo de todas las partes me refiero fundamentalmente al Deportivo Alavés y las instituciones. Ahora parece que en los últimos días se ha retomado esta vía pero lo que yo me pregunto es por qué se ha esperado tanto. ¿Por qué no se ha apostado por el diálogo de verdad hace un año? Yo estoy convencido de que con posiciones inamovibles siempre se consigue mucho menos que hablando. Por eso, espero que todos vuelvan a sentarse y encuentren la salida para este túnel.

¿Ve riesgo real de que finalmente la entidad albiazul termine desapareciendo?

Pese a todo, yo soy optimista y conservo la esperanza. O por lo menos quiero serlo. Desde luego sería muy fuerte que una institución como el Deportivo Alavés, que está a punto de cumplir noventa años y ha sido santo y seña de la ciudad y la provincia llegase a desaparecer. No obstante, ya se han vivido experiencias similares en ciudades como Málaga, Logroño, Oviedo o Burgos, por poner algunos ejemplos, en los que sus equipos también tenían una historia importante a sus espaldas. En cualquier caso, yo insisto en conservar la fe en la supervivencia.

¿Cómo son en estos momentos las relaciones del club con la Federación Alavesa?

Excelentes, la verdad es que excelentes. Lo mismo que con el resto de clubes de la provincia, todo hay que decirlo. Porque aunque está claro que el Alavés es el más importante, nosotros tenemos muy claro que debemos tratar a todos por igual y, si cabe, mejor aún a los modestos que son los que habitualmente más lo necesitan. Pero mantenemos una relación muy fluida con la directiva y tratamos de ayudarle en todo lo que podemos dentro de nuestras posibilidades. Afortunadamente, los problemas que hubo en el pasado se solucionaron rápidamente en cuanto Piterman se marchó de Vitoria.