¿Cuál es la iniciativa que han puesto en marcha los pequeños accionistas de cara a la próxima junta del Deportivo Alavés bajo el lema "Asiste o delega"?

Los pequeños accionistas tenemos un 38% del capital y nuestro objetivo es salvar el Alavés. Esa salvación pasa por la capitalización de, como mínimo, 2,5 millones de euros y creemos que cuanto antes se haga va a ser mejor para el club. Nuestra propuesta es que se anule el derecho de suscripción preferente de acciones en dicha ampliación de capital para acortar el proceso en dos meses y conseguir la entrada del capital necesario cuanto antes. Para ello, tienen que renunciar los actuales accionistas a ese derecho preferente de compra, que si no se mantiene por ley durante un mes. Si conseguimos en la junta la renuncia a este derecho, el plazo de la ampliación se puede recortar y nosotros hemos planteado que se haga durante los siete días siguientes a la publicación de la apertura del nuevo proceso de ampliación.

Su idea es que todo quede resuelto en una semana.

Los que vayan a entrar ya se lo pueden ir pensando y preparando el dinero para finales de diciembre o primeros de enero hacer la inversión. Creemos que hay alguien dispuesto a entrar en el club porque la Diputación ha insistido mucho en la necesidad de hacer otra ampliación de capital. Si no hay alguien dispuesto a invertir, tenemos que buscarlo entre todos e incentivar la entrada de nuevo capital, a ser posible alavés.

En su momento consiguieron dar entrada en el orden del día de la junta a esa petición de renuncia al derecho preferente y ahora su objetivo pasa por conseguir el respaldo accionarial suficiente como para que se ejecute dicha renuncia.

El consejo de administración tiene el 38% de los títulos y los pequeños accionistas también tenemos un 38%. Necesitamos que al menos uno de los otros dos accionistas significativos, Gonzalo Antón o Fernando Ortiz de Zárate, que entre los dos controlan el 23%, nos apoyen. Los pequeños accionistas nos hemos marcado como meta alcanzar el 15% de esos títulos que se encuentran atomizados. Si conseguimos alcanzar esas cifras podremos superar la representación de Ruiz de Gauna y aceptar la renuncia al derecho preferente que pedimos.

Su lucha ahora pasa por implicar al mayor número de accionistas minoritarios para que el colectivo esté lo mejor representado posible y se alcancen la cifras que necesitan para aprobar la renuncia.

Somos unos 2.500 accionistas minoritarios y tenemos que incentivar la asistencia del mayor número posible, que participen y que hablen porque el futuro del Alavés está en juego. El que no pueda asistir, que delegue sus títulos en cualquier persona de su confianza.

¿Qué tal marcha esta iniciativa de "Asiste o delega"?

Ha calado muy bien porque hemos encontrado el apoyo de los medios y la idea se está vendiendo muy bien. Nos costó mucho incluir la propuesta en el orden del día porque recogimos el 5% de las acciones en apenas 48 horas. Esta segunda parte del proyecto cuenta con un plazo mayor y esperamos llegar al 15% porque ya hemos alcanzado el 8%.

Parece que en esta ocasión el pequeño accionista está mucho más concienciado de que su presencia en la junta es necesaria.

Con la ampliación ha entrado mucha gente joven, más activa y más implicada con el Alavés. Estos nuevos accionistas van a asistir porque quieren sentirse copartícipes del futuro del club.

Además de esta iniciativa, también se están propulsando otras para conseguir capitalizar el club.

Después de ver la última ampliación de capital, en la que participaron 1.220 personas, vemos muy difícil que salga adelante cualquier tipo de alternativa que pase por poner dinero, aunque, personalmente, si sale adelante alguna iniciativa la apoyaré aportando mi cuota. En la anterior ampliación de capital participó mucha menos gente de la que se esperaba. Entre la hostelería, las pequeñas empresas y lo que hubiéramos podido comprar los 6.000 socios, se tenía que haber atomizado el accionariado y se podía haber cubierto los 3,2 millones de euros. Ahora la única solución pasa por un grupo empresarial potente.

Parece evidente que no están satisfechos con la gestión del club que se está realizando.

Igual llegamos un poco tarde porque esta junta debería haberse provocado en junio tras no haberse completado la ampliación de capital. La incertidumbre llegó con la marcha de Gonzalo Antón y los cambios no han servido para casi nada. Este año el equipo, en lo deportivo, nos está salvando, pero en el resto de aspectos no podemos estar contentos. Sin ir más lejos, en los últimos días la directiva nos ha faltado al respeto hasta en tres ocasiones. Nadie nos recibió cuando presentamos el 5% de las acciones, aceptaron la inclusión de nuestra propuesta en el orden del día y no nos avisaron y tampoco han sido capaces de decirnos las razones que les han llevado a rechazar el cambio de hora que propusimos. Son las tres faltas de consideración más recientes, pero se vienen a unir a otras anteriores.

Tampoco están contentos con el papel que están desempeñando las instituciones locales.

No han estado a la altura de las circunstancias y tendrán que poner un poco más de su parte. El Ayuntamiento con el tema de Betoño y esos 400.000 euros que están pactados que ahora vendrían muy bien y la Diputación tiene que recuperar los convenios y las subvenciones.

¿Se ha pensado en llevar a cabo algún tipo de movilización similar a la que se utilizó para forzar la marcha de Piterman?

Se está pensando, pero todavía no se ha decidido nada. Creo que no será necesario llegar a ese extremo de grandes concentraciones, aunque si el tema se enroca habrá que tomar medidas.

Después de todo, ¿se ve el futuro de manera positiva o negativa?

La actual situación es negra, pero hay que tener esperanza y que la piscina tenga agua en forma de llegada de dinero, que el Alavés suba a Segunda División esta temporada con la entrada de nuevo capital.