Vitoria. Puede ser una estrategia y se puede corresponder con la realidad, pero lo cierto es que entre las declaraciones del presidente del club y las del director deportivo del Alavés no existe concordancia. Si el primero manifestó el pasado lunes que en el mercado invernal se producirán al menos dos fichajes en posiciones que ya está estudiadas, el segundo vino a corroborar ayer las mismas palabras que expresó a este diario hace un par de semanas, es decir, que no se producirán movimientos significativos. El tiempo dará y quitará razones, pero lo cierto es que los responsables de los fichajes del Alavés no están con los brazos cruzados y ya han puesto en marcha su maquinaria para intentar reforzar el equipo con un par de jugadores de garantías con la apertura del próximo mercado invernal.
Mientras estos contactos avanzan, el director deportivo reiteró ayer que su posición y la del resto de responsables de los fichajes es la de tocar el equipo lo mínimo posible. "Todo el grupo técnico tenemos decidido que todo va bien, tanto en el equipo como en el vestuario, y en el mercado de invierno no vamos a hacer nada o casi nada. Solo haríamos algo, y sería poco, si tuviésemos la opción de traer algo realmente bueno, y eso es muy difícil, o la oportunidad de hacer una prueba a un chaval con proyección. Son las dos opciones que barajamos porque estamos obligados a buscar la mejora", indicó.
La puerta, por tanto, queda ligeramente abierta si existe esa posibilidad de encontrar un jugador que se amolde a la situación económica del club y que tenga capacidad para dar un salto cualitativo al equipo desde el punto de vista deportivo: "Todos los equipos se pueden mejorar, pero creemos que es muy difícil hacerlo en el mercado de invierno. Tenemos una previsión de nombres de cara al futuro y si se ficha va a ser más por oportunidad que por necesidad en aquel puesto que saliese esa opción de traer a alguien que nos mejore. El equipo está compensado y no queremos romper el vestuario".
En el apartado de posibles salidas, Etxeberria volvió a manifestar que no se producirá ningún traspaso "por cuatro pesetas" y señaló que la dirección deportiva ya tiene sus espaldas cubiertas ante este posible contingente. "Estamos preparados porque es algo que no controlamos y puede venir alguien con una oferta irrechazable, aunque nadie se va a ir por cuatro pesetas", concluyó.