COMO un auténtico torrente. Imparable e incontenible arrasando con todo lo que se encuentra por delante. Doce jornadas consecutivas, todas las que se han disputado hasta la fecha, marcando al menos un gol. Es El Glorioso el único equipo de todo el Grupo II que ha conseguido festejar como poco un tanto en todas sus comparecencias ligueras. Queda claro con estas cifras en este arranque liguero que el Deportivo Alavés cuenta con una extraordinaria pegada que le convierte en el púgil más ofensivo de todo este grupo, una virtud que hasta ahora ha servido para maquillar algunas de las carencias que sigue arrastrando el equipo de Miguel Ángel Álvarez Tomé. La de ayer fue una nueva muestra del veneno ofensivo que tiene este equipo que, sin necesidad de crear demasiadas ocasiones, fue capaz de marcar hasta en tres ocasiones.
Con estos tres tantos conseguidos ayer en la visita a la Peña Sport, los albiazules ya acumulan un total de veintiuno en su particular casillero. Sólo Eibar (dieciocho tras el que marcó ayer contra el Real Unión) y Mirandés (17 y con un partido menos) se acercan a semejantes registros goleadores. Ni más ni menos que una media de 1,75 dianas por partido presenta el cuadro vitoriano en estos primeros doce compromisos ligueros.
reparto de responsabilidades Especialmente relevante está resultando la capacidad del Alavés para perforar la meta rival cuando actúa como visitante. Con los tres de ayer en Tafalla, los albiazules ya llevan doce goles lejos de Mendizorroza. Real Unión y Palencia, con diez tantos como visitantes en sus respectivos casilleros, eran los más destacados hasta la fecha. Precisamente, contra estos dos equipos llegaron los dos grandes triunfos alavesistas a domicilio, marcando tres goles en el Stadium Gal y dos en La Balastera, sentando así el Alavés sus reales y demostrando todo su potencial ante dos de sus principales rivales en este grupo. La de ayer también fue una muestra de efectividad, firmando tres nuevos goles para sellar un triunfo tan holgado como engañoso.
Y por si toda esta fertilidad atacante no fuera suficiente, la otra gran virtud alavesista en el apartado goleador es el gran reparto de responsabilidades para culminar de manera exitosa las jugadas ofensivas. Morcillo celebró ayer su primer gol de la presente temporada, mientras que tanto Geni como Jito marcaron su cuarta diana. Los dos delanteros encabezan una extensa lista y están demostrando una capacidad increíble para aprovechar los balones que les llegan.
A los dos puntas del equipo les siguen Casares y Esparza (cada uno ha marcado tres goles), Calderón (dos dianas) y Jules Pardo, Josete, Salcedo y, con uno por cabeza, a los que hay que añadir el gol en propia puerta de Chupri en Palencia para completar la cifra de veintiuno que en estos momentos figura en el casillero albiazul. Toda una exhibición goleadora la de un equipo que firma una media de 1,75 goles de media por partido, una cifra espectacular que deja bien a las claras la efectividad alavesista.