Vitoria. Recuperada la sonrisa tras la angustiosa victoria contra el Oviedo que sirvió para finiquitar una racha de dos derrotas consecutivas, el Deportivo Alavés no quiere borrar el gesto de alegría de su rostro y para ello busca un nuevo triunfo en su visita al colista del Grupo II, una Peña Sport que sufre lo indecible en su retorno a la categoría de bronce. Pese a la diferencia de potencial entre ambos clubes, no se confían los albiazules, que ya saben lo que es morder el polvo contra alguno de sus oponentes más modestos. Sin ir más lejos, en su última salida cayó derrotado el cuadro vitoriano ante el Sporting B dentro de un partido, eso sí, en el que no faltó ningún tipo de desgracia ni antes, ni durante, ni después de la celebración del mismo.
Dichas desgracias no han abandonado aún de manera definitiva al conjunto vitoriano, pero al menos ahora Miguel Ángel Álvarez Tomé -por segunda jornada consecutiva verá el partido desde la grada- puede componer una alineación solvente dejando en el banquillo varios relevos de calidad para cambiar el ritmo del partido si el marcador se pone cuesta arriba.
Una semana más, las altas y las bajas se suceden en el conjunto alavesista. Las buenas noticias llegan con los regresos a los planes del equipo del sancionado Jon Moya y de los lesionados Ander Alaña y Jito. Eso sí, también queda espacio para el apartado negativo y en la lista de nuevas ausencias hay que situar a Igor Cuesta y Javi Casas, los dos sancionados con un partido de suspensión tras sus respectivas expulsiones en el compromiso de la pasada jornada contra el Oviedo.
Para colmo de males, un futbolista con el que ya se contaba para la presente semana, Ibon Gutiérrez, se sumó ayer a la lista de ausentes. El centrocampista vizcaíno llevaba toda la semana trabajando con normalidad junto al resto del grupo, pero una pequeña sobrecarga en la sesión de trabajo de ayer ha conducido a actuar con precaución y calma. Ibon tendrá que esperar para reaparecer porque esta molestia le dejó fuera de la convocatoria de diecisiete futbolistas (habrá que hacer un descarte de última hora) que ofreció Álvarez Tomé a la conclusión del entrenamiento matinal de ayer. Así, el técnico leonés no podrá contar con los mencionados Cuesta, Casas y Gutiérrez, que se unen a Óscar Martínez y Esparza, ambos recuperándose todavía de sus respectivas lesiones.
sin confianzas En este sentido, tampoco el entrenador de la Peña Sport, Sergio Amatriain, está para tirar cohetes porque llega a este partido con seis importantes bajas (Ainzua, Carlos Garde, Sota, Etayo, Zubillaga y De Carlos), por lo que el preparador del cuadro tafallés también tendrá serios problemas para componer un once que pueda plantarle cara al Alavés.
En esta tesitura llega el cuadro vitoriano al choque en San Francisco, donde de nuevo la presencia albiazul en los aledaños del terreno de juego volverá a ser multitudinaria, con la intención de poner una nueva piedra en su particular escalera hacia el ascenso.
No quiere caer en la relajación el cuadro vitoriano a pesar de enfrentarse al colista del grupo, un equipo en el que destaca en el apartado negativo su escasa capacidad goleadora, ya que sólo ha festejado cinco dianas en los once compromisos disputados hasta la fecha. En este sentido, se le presenta una oportunidad de oro al Alavés de candar, por fin, su portería. Montero acumula diez partidos consecutivos encajando goles, una tendencia que se debe romper de manera inmediata. Eso sí, sin confianzas ante un cuadro de Tafalla que ha puesto contra las cuerdas a Gimnástica y Palencia.