Vitoria. Allí por donde van la lían. Esta vez fue en Tajonar, pero los conflictivos hinchas del Logroñés ya habían dejado al menos su sello con anterioridad en Vitoria. En la capital alavesa ya se vivieron incidentes con los aficionados ultras del cuadro riojano el pasado 22 de septiembre durante el partido de Liga.
Entonces los seguidores violentos del club riojano cruzaron contenedores en las cercanías de Mendizorroza, rompieron varias lunas de comercios de la zona y se ensañaron con virulencia con algunos pacíficos seguidores albiazules que por desgracia pasaban por allí.
El saldo de la barbarie de los ultras rojiblancos acabó con 39 personas identificadas, tres de ellas detenidas, y cuatro seguidores albiazules heridos, uno de ellos de gravedad, por lo que tuvo que estar diez días ingresado a causa de las heridas que le produjeron los golpes recibidos.
Pues bien, en esta ocasión, el grupo de aficionados ultras riojanos que el pasado sábado acudió a presenciar el partido en Tajonar entre Osasuna Promesas y Logroñés fue atacado a su regreso a la capital riojana cuando se encontraban en una cafetería que utilizan como sede.
Los atacantes, según fuentes policiales, fueron entre 20 y 25 personas que accedieron al establecimiento con las caras tapadas y que tras lanzar al interior diversos objetos contundentes, abandonaron el lugar.
El ataque no causó heridos. Los hechos se produjeron sobre las 20.30 horas del sábado en la cafetería Los Ángeles, ubicada junto al nuevo estadio de las Gaunas. En el interior del establecimiento se encontraban en esos momentos unos 20 ultras de la Unión Deportiva Logroñés, que acababan de regresar de Pamplona tras presenciar la derrota de su equipo contra el filial de Osasuna.
Pese a que los mayores incidentes se produjeron a la noche en Logroño, durante el duelo también se vivió algún rifi rafe entre ambas aficiones, ya que los seguidores del Logroñés llevaron a cabo cánticos ofensivos contra Osasuna. Al menos, la escolta que el Cuerpo Nacional de Policía realizó con el grupo de ultras evitó que el altercado pasara a mayores.
Sin embargo, horas después y desde fuera del local de la capital riojana, un nutrido grupo de personas encapuchadas comenzó a lanzar piedras contra las lunas y a reclamar a los hinchas riojanos que salieran. Cuando lo hicieron, los ultras del Logroñés fueron recibidos por una lluvia de objetos contundentes que les obligó de nuevo a meterse dentro del establecimiento y a reclamar la presencia policial.
AGRESORES NAVARROS Los agresores, que pudieron desplazarse a Logroño en varios vehículos particulares, abandonaron el lugar antes de que los agentes llegaran al lugar. No hay evidencias que vinculen la autoría de estos hechos con ningún grupo concreto, aunque los atacados aseguraron que habían sido seguidos desde Pamplona.
De hecho, el dueño del local, Mauro, aseguró ayer que un testigo pudo anotar la matrícula de unos de los vehículos que los atacantes supuestamente utilizaron para seguir al autobús y para huir posteriormente y confirmó que era de Navarra. También se hallaron dos cilindros de acero, varios botes utilizados como proyectiles y un bazoka artesanal para bolas y piedras. Todos estos objetos fueron recogidos por los agentes de la Policía Científica.