Cuarto partido y ya se enfrentan con uno de sus rivales directos por el ascenso. ¿Demasiado pronto para medir el nivel real de ambos?
Para nosotros, enfrentarnos ahora al Alavés no es lo mejor que nos podía pasar. No sé si hay un mejor o peor momento para jugar contra ellos, pero la realidad es que estamos necesitados de puntos si queremos engancharnos con los puesto de cabeza y el Alavés no es el mejor rival para ese objetivo. Venimos de una derrota fuera que queremos intentar olvidar cuanto antes y tenemos la mala suerte de enfrentarnos con el Alavés, que es rival directo.
Han enlazado una victoria, un empate y una derrota (ante el La Muela) el pasado fin de semana.
Estamos a tres de los de arriba y a tres de los de abajo, pero esto acaba de empezar. De todas formas, es necesario apretar ya para evitar problemas y para coger confianza y no llegar a fin de año más apurados de lo previsto con vistas al play off.
Tras el descenso a Segunda B, el club optó por cerrar el ciclo de Iñaki Alonso al frente del equipo. ¿Era necesario poner fin a esa etapa?
Bueno, fue una decisión del club. No sé si querían un cambio de ciclo o lo que fuera, pero se fue y ahora el nuevo entrenador se tiene que acoplar al club, él a nosotros, nosotros a él... Pero no creo que el club quisiera cerrar un ciclo y cambiarlo todo.
¿Cómo les va con Álvaro Cervera?
Ha traído sus ideas y está intentado que las reflejemos en el campo, aunque no siempre salen porque todo es nuevo. Poco a poco vamos avanzando. Hubo mucha gente que se incorporó tarde al equipo. Dos semanas antes de empezar la Liga ficharon a varios jugadores y todavía estamos intentando acoplarnos. Pero no podemos esperar a enero para que se haga el equipo.
Es un entrenador parecido a Tomé, con mucha personalidad.
Sí, le gusta mucho el aspecto defensivo y trabajar eso bien porque de ahí se sacan muchos puntos. Trabajamos mucho la manera de movernos en defensa y, sobre todo, la agresividad, que es lo que a él le gusta.
Y no parece tener problemas para echarles la bronca: "Llevamos mes y medio entrenando pero parece que no se me ha entendido", dijo tras empatar con el Bilbao Athletic.
Bueno, fueron unas declaraciones suyas y sus razones tendría para hacerlas.
Empieza su cuarta temporada en el Real Unión. ¿La motivación sigue siendo la misma tras el fugaz paso por la categoría de plata?
Sí. Tengo ganas de recuperar las sensaciones que tuvimos hace dos años con el ascenso. Fue un año muy bonito y especial para todos. Ahora toca otra cosa: intentar que el equipo vuelva a Segunda.
Todo cambia demasiado rápido en el mundo del fútbol. En apenas un año han pasado de la euforia del ascenso a la desilusión por no mantenerse en Segunda.
Descender justo el año siguiente al ascenso ha sido un palo muy duro, eso es innegable. Al menos hemos podido disfrutar de algo tan bonito como eso durante un año, y realmente ha sido algo que merecía la pena disfrutar. Después, no mantener la categoría fue un cúmulo de cosas, como la mala suerte.
¿Le afectó mucho?
Sí. No es plato de buen gusto tener que estar en Segunda B habiendo estado la pasada temporada en Segunda. Tal vez si hubiésemos puesto un poco más de nuestra parte o hubiésemos tenido más suerte no habríamos bajado, pero bueno.
¿Cambia tanto la vida de un futbolista de equipos como el Alavés o el Real Unión entre jugar en Segunda o Segunda B?
Está claro que la repercusión a nivel mediático es diferente. La Segunda es una categoría profesional y eso se nota en todo, desde cosas que pueden parecer menos importantes, como los balones con los que juegas, hasta los estadios y otras cosas. Por eso, lo que hay que hacer es intentar adaptarse cuanto antes a la categoría.
¿Cómo ve el nuevo proyecto de su ex equipo? ¿Cree que este año llegará el ascenso?
Con tantos cambios, entrenador nuevo, jugadores nuevos... en un equipo como el Alavés es difícil que todo funcione desde el principio. Necesitan acoplarse, pero se ve que lo están intentando. El primer partido lo sacaron bien, pero luego se han empezado a complicar las cosas, porque aunque seas el Alavés no todo va a ser un camino de rosas. El grupo es difícil y hay muchos equipos que quieren estar arriba. Con todo, seguro que el Alavés sacara sus puntos.
¿Qué destacaría de los refuerzos contratados por el conjunto albiazul?
Creo que se han reforzado bien en defensa. En esta categoría lo importante es encontrar gente que conozca de qué va esto y, sobre todo, que esté dispuesta a arrimar el hombro.
¿Y a renunciar a la técnica en beneficio de la lucha y el carácter?
Este grupo es muy duro. Se juega muy directo y hay que manejar también otras cosas aparte de la técnica. Si no eres capaz de manejar esas otras cosas y tener otros recursos, mejor que seas muy superior técnicamente, porque si no lo pasas mal.
Además de nuevo técnico estrenan también segundo entrenador. Un viejo conocido en Mendizorroza como Iñaki Berruet. ¿No resulta extraño tener como "segundo" a alguien que fue compañero de equipo?
Las cosas cambian un poco. Como compañero, Berru fue un diez, y todo el mundo estuvimos orgullosos de compartir vestuario con él y vivir las experiencias que nos podía contar. El ultimo año con él fue muy bonito. Ahora está también para ayudarnos con su experiencia desde un segundo plano. Además, nos conoce bien y puede echar una mano al míster en ese sentido.
Usted sufrió en primera persona la gestión de Piterman. Le retiraron la ficha, tuvo que jugar con el filial... ¿Sigue siendo especial jugar contra el Alavés o ya no es lo mismo?
No, para mí sigue siendo un partido especial. Al final en Gasteiz estuve muy a gusto, excepto el último año por culpa de la persona que estaba en la dirección del club. No salí de la mejor manera posible ni como me hubiera gustado, y tampoco tuve las oportunidades que igual hubiese tenido con otros responsables. Pero las cosas se dieron así y guardo muy buenos amigos y recuerdos de mi estancia en el Alavés, y de la gente que me ayudó en esa etapa.
Usted ya está en la historia del fútbol gracias al gol en la Copa con el que eliminó al Real Madrid. ¿Se lo recuerdan a menudo?
Mucho. Fue algo que va a quedar ahí para siempre. Algo que todo jugador sueña con vivir y que no se me olvidará nunca. Pero eso es el pasado, y no se puede vivir del pasado.