La prolífica cantera de Ibaia estaba llamada a tener un papel relevante en el nuevo proyecto del Deportivo Alavés, pero una vez comenzada la temporada las palabras se las ha llevado el viento y todo ha quedado en agua de borrajas. Los jóvenes albiazules siguen a la cola esperando su turno, la deseada llamada que les conduzca de manera definitiva hacia el primer equipo y que les sirva para franquear esa barrera que en estos momentos es insuperable. Tras una exigente pretemporada, la posibilidad de acceder a los entrenamientos es el único resquicio que les ha quedado a todos los canteranos que completaron las primeras semanas de trabajo veraniego a las órdenes de Miguel Ángel Álvarez Tomé.
La apuesta por los jugadores formados en las categorías inferiores que se puso en marcha con la llegada de Fernando Ortiz de Zárate pervive ahora con la presencia de Asier Salcedo en el primer equipo. Forjado en Ibaia y nexo con el glorioso equipo albiazul que tocó la gloria europea, el centrocampista es el único jugador salido de la cantera que tiene un hueco en el conjunto de Segunda División B.
A lo largo de la pretemporada muchos fueron los canteranos que estuvieron a las órdenes de Álvarez Tomé y, desde un primer momento, desde la dirección deportiva se aseguró que esta temporada se iba a volver a apostar fuerte por la cantera. Lo malo para todas estas jóvenes promesas ha sido que, a la hora de la verdad, se ha optado por reforzar las posiciones que se encontraban más debilitadas con incorporaciones del exterior, cerrando, de momento, el paso de esos prometedores valores al primer equipo.
La historia reciente de un club marcado por la necesidad dice bien a las claras que la apuesta por el producto propio ha resultado muy beneficiosa para los intereses alavesistas desde la vertiente deportiva y también desde el punto de vista económico. Los casos de Óscar de Marcos e Igor Martínez son los ejemplos más palmarios, ya que aportaron su calidad al equipo y sus respectivas marchas al Athletic de Bilbao también supusieron una importante inyección económica para unas arcas necesitadas de cualquier estímulo. De manera más silenciosa, y sin dejar un euro en Vitoria, se marchó al club rojiblanco el pasado mes de junio Jonathan Reguero, aunque en su caso por la falta de oportunidades en su casa.
Más curioso todavía resulta el ejemplo de Alberto Morgado, quien ni siquiera llegó a debutar con el primer equipo antes de ser traspasado a la Real Sociedad B -este domingo podría enfrentarse a su ex equipo en su regreso a Mendizorroza- en un caso que a punto estuvo de repetir el pasado verano el prometedor, y también internacional con la selección española en categorías inferiores, Alex Vallejo, por el que muchos clubes se interesaron, aunque finalmente optó por continuar en Vitoria ante la insistencia del conjunto albiazul de ofrecerle un gran proyecto de futuro.
Precisamente, es Alex Vallejo uno de los canteranos que se ejercitará de manera habitual a lo largo de la presente temporada con el primer equipo, aunque seguirá jugando con el juvenil. La misma fortuna que el joven pivote han corrido Iván López de Calle y Elie Moisés -llegado al club este mismo verano tras haber militado en varios clubes estatales y con un gran rendimiento en el Sevilla-, quienes son habituales en los entrenamientos de Álvarez Tomé, al igual que el guardameta Javi Montoya, quien ya lleva un par de temporadas trabajando constantemente con la primera plantilla albiazul.
Regreso a la base Un caso especial en este aspecto lo representa Josetxo, quien llegó para reforzar la plantilla del conjunto filial procedente del Izarra. Sus actuaciones en los compromisos amistosos le abrieron las puertas de los entrenamientos del primer equipo y es quien más opciones tiene de entrar en algún momento en los planes de Álvarez Tomé para cubrir posibles contingencias en la banda izquierda, aunque jugará de manera habitual con el conjunto de la Regional Preferente alavesa.
El resto de canteranos que realizaron la pretemporada, o parte de ella, con el primer equipo tendrán que seguir esperando su oportunidad, ya sea en el filial o en el equipo juvenil. Los Jaizkibel Roa, Iván Claver, Sergio Pardo -el único que ha jugado con el primer equipo-, Henry, Aitor Urkiola, Endaitz Martínez de Sabarte y Oratz Reta han regresado a su rutina habitual y aguardan ahora una nueva oportunidad para cumplir su sueño de debutar con la camiseta del Deportivo Alavés.