Vitoria. El anuncio televisivo de un conocido limpiador puso en boca de todos hace ya unos cuantos años la prueba del algodón como comprobación infalible de sus teóricos excelentes resultados. Pues bien, al Deportivo Alavés le va a llegar en las próximas semanas la oportunidad de experimentar en primera persona esta sensación. Y es que tras firmar un inicio de competición liguera soñado con sendas victorias en los dos compromisos que ha disputado hasta la fecha, la escuadra albiazul se va a encontrar con varios de los, al menos a priori, favoritos para ocupar las primeras posiciones de este grupo II de la Segunda División B.

De esta manera, la escuadra de Miguel Ángel Álvarez Tomé será puesta a prueba y tendrá que demostrar que su proyecto está construido sobre bases sólidas si no quiere verse sorprendida con desagradables sopapos que nunca son buenos compañeros de viaje para afrontar el futuro.

El primer compromiso en el que El Glorioso tendrá que defender su privilegiada posición actual llegará este domingo en Mendizorroza a las cinco de la tarde. El adversario de turno es una Real Sociedad B que puede dar lugar a equivocaciones. Porque pese a que el conjunto que dirige el ex albiazul Meho Kodro es un recién ascendido a la categoría y está formado mayoritariamente por jugadores muy jóvenes con escasa experiencia, lo cierto es que atesora elevadas dosis de calidad en sus filas. De esta manera, el filial txuri urdin cuenta con la ventaja de no tener la presión de estar obligado a luchar por las primeras posiciones de la tabla y el desparpajo propio de las jóvenes promesas que sueñan con defender algún día la elástica del primer equipo donostiarra. El encuentro supondrá, por lo tanto, una prueba nada sencilla de superar para los de Tomé.

Pero es que, tras este choque, llegará un doble compromiso en el que el más mínimo error será, a buen seguro, castigado muy duramente. De esta manera, el Alavés se desplazará en la cuarta jornada hasta Irun para rendir visita a un Real Unión que peleó hasta el último momento de la pasada temporada por mantener su sitio en Segunda División y que, pese a no poder evitar el descenso, ho ha perdido ni un ápice de su potencial.

Por si este duelo no fuera lo suficientemente exigente, sin tiempo para el respiro Mendizorroza acogerá la reedición de la primera eliminatoria de la Copa del Rey que supuso la eliminación de los albiazules a las primeras de cambio del torneo del K.O. El Logroñés, que ya mostró de lo que es capaz en el estreno de la competición oficial, será un oponente que no ofrecerá la más mínima concesión y que exigirá el máximo esfuerzo para poder doblegarle.

Después, llegará el turno de otros equipos igual o incluso más potentes como Palencia, Mirandés, Sporting B o Real Oviedo. Será el momento, por lo tanto, de ver si el algodón engaña o no.