Vitoria. Joaquín Calderón fue uno de los alavesistas más destacados en el compromiso contra Osasuna y en la sesión de trabajo matinal de ayer en Ibaia derrochaba alegría a pesar de estar ligeramente tocado por culpa de una sobrecarga en el muslo que, finalmente, no reviste gravedad. "Estoy muy contento por la titularidad, por el gol, pero sobre todo por la victoria del equipo porque era muy importante conseguir los tres puntos fuera de casa y más en un partido que se nos puso de cara y con el empate parecía que iba a cambiar el rumbo, aunque en la segunda parte conseguimos ese gol decisivo", explicaba el ilicitano.
Junto a Rico, Calderón fue uno de los principales quebraderos de cabeza para la defensa rojilla, uno percutiendo por la banda izquierda y el otro por la derecha, siempre llevando peligro al área rival con sus acciones: "Tanto Óscar como yo nos encontramos bastante cómodos y creamos mucho peligro por las bandas. Se jugó muy bien y el equipo estuvo muy asentado tanto en ataque como en defensa".
El único punto alarmante del conjunto vitoriano es su evidente problema a la hora de cerrar los partidos, lo que le lleva a sufrir en las acciones finales, aunque Calderón considera que se trata de una situación normal porque el equipo aún se está ensamblando. "Al principio de Liga siempre pasan esas cosas. Cuando te meten un gol empiezan los nervios, pero lo importante es que hemos sacado los seis puntos y eso nos va a hacer jugar con más libertad los próximos partidos", explica el ilicitano.
Los dos triunfos han servido para hacer olvidar la eliminatoria copera contra el Logroñés, en la que, además de la eliminación, el cuadro albiazul ofreció un nivel de juego bastante bajo y que generó preocupación. "Estamos muy contentos por haber logrado estas dos victorias. Después del primer partido de Copa parecía que al equipo le iba a costar un poco, pero la semana pasada logramos la victoria y ésta también, así que el objetivo es seguir así y sumar de tres en tres todas las semanas", indicó.
El estreno de Calderón en la titularidad fue un tanto sorprendente, pero no dentro de un vestuario que ya sabe de primera mano que Álvarez Tomé no es de los que se deja guiar por los nombres y exige el máximo a cada jugador: "Al entrenador le gusta tener al equipo en tensión y que todos estemos enchufados. El equipo somos los veintitrés jugadores que estamos y tenemos que remar todos juntos".
Por último, el extremo diestro alavesista indicó que ahora el único objetivo del equipo tiene que ser estirar la buena racha de resultados con la que se ha abierto la temporada ante la Real Sociedad B para encarar después el doble examen contra Real Unión y Logroñés.
"Los filiales ya sabemos cómo son: las cosas les pueden salir bien o mal, pero van a tratar de jugar bien con el balón siempre. Ya en pretemporada nos pareció un equipo muy serio que nos va a poner las cosas difíciles, pero tenemos que seguir en esta misma línea, hacer goles y ganar también", concluyó.