Vitoria. A la buena noticia de la victoria con la que se inauguró la temporada liguera, en las próximas horas se unirá una nueva buena con la reintegración en el trabajo del grupo de uno de los baluartes de esta plantilla, Igor Cuesta. El central vizcaíno apura la última fase de la recuperación de su contractura en los isquiotibiales que le ha mantenido en el dique seco durante los últimos diez días y los servicios médicos del club esperan que esté preparado para reintegrarse en el trabajo del grupo en la sesión del próximo martes o, a mucho tardar, en la del miércoles.

Incluso el propio Cuesta ya bromea con sus compañeros acerca de su recuperación tras el susto que le ha mantenido apartado durante la última semana y media por culpa de una dolencia incómoda en la misma zona que se lesionó en el tramo final de la pasada temporada, cuando no pudo disputar los últimos compromisos ligueros. "Voy como un avión", les decía mientras realizaba carrera en uno de los campos de entrenamiento de Ibaia.

Por otra parte, el compromiso contra el Caudal no dejó secuelas importantes entre los futbolistas que dispusieron de minutos en el estreno liguero. Las dos únicas contingencias las protagonizaron Carlos Indiano y Jito, aunque ninguna de ellas reviste gravedad.

El primero sufrió un corte profundo en la ceja en el transcurso del partido tras chocar en una jugada contra el árbitro. A pesar de que la herida requería de puntos de sutura, el temor del jugador a los mismos condujo a solucionar la hemorragia mediante un apósito que ayer seguía ejerciendo de tapón en la zona dañada.

Por su parte, Jito se ejercitó en solitario al tener dolorido un talón por culpa de la acción en la que, mediada la segunda parte, un jugador del Caudal le trabó dentro del área y el punta catalán reclamó penalti. Tampoco se trata de una lesión de gravedad, así que el delantero podrá jugar sin problemas contra Osasuna B.

Dicho compromiso contra el filial rojillo se disputará, al igual que la pasada temporada, en el estadio Reyno de Navarra (18.00 horas). Al no haber jornada en Primera División, el antiguo Sadar estará libre el próximo fin de semana y el Alavés podrá repetir la experiencia del pasado curso, cuando tampoco visitó las instalaciones de Tajonar, escenario habitual de los partidos de Osasuna B.

La plantilla disfruta hoy de jornada de descanso y regresará mañana al trabajo para comenzar a preparar dicho compromiso contra el filial rojillo.