vitoria. Las instalaciones de Ibaia rozaban ayer los treinta grados de temperatura mientras los jugadores de la plantilla albiazul sudaban de lo lindo bajo las órdenes de Miguel Ángel Álvarez Tomé. Tras más de dos horas de entrenamiento, los pupilos del entrenador leonés disponen hoy de un día libre antes de regresar mañana al trabajo para preparar el partido de Copa del Rey ante el Logroñés.
Con apenas media temporada en Vitoria ahora puede considerarse uno de los veteranos del equipo. ¿Qué opina de la limpia que ha sufrido el vestuario albiazul durante este verano?
Yo he estado seis años en el Eibar y allí, por diferentes motivos, prácticamente cada año se hacía un equipo nuevo. Hay años que salen bien y otros mal. En función de cómo salgan las cosas se dirá qué se ha acertado con esta limpia, y si no, será que se ha hecho mal. No sé si es lo ideal. Los resultados darán y quitarán razones.
¿Ha hablado con Álvarez Tomé para saber qué espera de usted durante esta temporada?
No. El mister todavía no ha ido individualmente jugador por jugador diciéndonos lo que espera de nosotros. Sí es cierto que a los más veteranos nos ha pedido que tiremos un poco del vestuario, porque la experiencia nos tiene que servir para ayudar en momentos difíciles y, entre todos, intentar trasladar al campo sus ideas de la mejor manera posible.
Algo que está decidido es que el brazalete de capitán irá para Geni.
Sí, Geni será el capitán. Tampoco hay que darle más vueltas a eso. No creo que sea algo muy importante. Al final tenemos que ser todos los jugadores los que intentemos tirar para delante y arrimar el hombro. Los que tenemos más experiencia podremos aportar un poco más, pero no importa demasiado quién sea el que lleve el brazalete.
El miércoles disputan ante el Logroñés la primera ronda de la Copa del Rey. Usted no lo vivió, pero el año pasado el equipo cayó a las primeras de cambio en esta competición. ¿Cree que la Copa es más una molestia que un objetivo real para equipos como el Alavés?
Yo creo que es un objetivo bonito al que no hay que renunciar. He tenido la oportunidad de vivir en otro equipo una eliminatoria de la Copa del Rey contra el Real Madrid y es algo muy especial, además de que al club le viene muy bien también económicamente. En el vestuario tenemos ganas de que llegue esta primera eliminatoria. Además, jugar varias rondas de la Copa nos sirve para que haya más partidos a lo largo de la temporada y que más gente pueda jugar de continuo.
¿Y el equipo llega en buen momento para una eliminatoria a cara o cruz?
Sí, tenemos bastante trabajo acumulado. Empezamos pronto y hemos trabajado bien. Llegamos en buen momento, pero habrá que ver cómo estamos en el partido. De momento, tenemos las ideas bastante claras.
Nueva temporada y cambio de grupo. ¿Más complicado que el anterior?
No sé si más o menos, pero la verdad es que lo veo muy complicado. El año pasado estaban los equipos gallegos, pero este año tenemos a Real Unión, Oviedo o Logroñés, que para mí son tres equipos que van a estar luchando ahí arriba porque tienen grandes plantillas. Luego estarán el Eibar, el Palencia, el Mirandés ha hecho un buen equipo... Será un grupo difícil, pero es lo que toca y si queremos ascender tendremos que luchar contra todos.
Después de quedar lejos del objetivo del ascenso la pasada campaña, un nuevo batacazo sería mortal de necesidad para el Alavés.
Todos los que venimos a este equipo sabemos que el Alavés se merece estar en otra categoría, y somos conscientes de que es necesario salir de la Segunda B cuanto antes. Tanto el año pasado como éste la presión es la misma.
De momento, viendo cómo marcha la campaña de socios, no parece que la afición vaya a abandonarles.
La gente está muy animada, y eso para nosotros es muy positivo. Evidentemente, luego nosotros tenemos que darles motivos, porque si no lo hacemos luego no irán al campo. Pero es de agradecer que la afición esté volcada detrás nuestro, y espero que lo esté durante todo el año.
Antes de acabar, y como uno de los pesos pesados del equipo, ¿considera justa la situación que viven compañeros suyos como Óscar Martínez o Iker Gereñu, que siguen apartados del equipo?
Para nosotros son unos compañero más. Están en una situación difícil porque, como jugadores, a ninguno de nosotros nos gustaría estar en su situación. Les apoyamos y les ayudamos en todo lo que podemos porque eso le puede pasar a cualquiera en cualquier momento de nuestra carrera, y no es algo agradable.
Pero tampoco pueden hacer nada más que mostrarles su apoyo.
Está claro que en estas decisiones nosotros no nos vamos a meter. Nos tenemos que mantener al margen de eso, pero al mismo tiempo apoyarles y tratarles como uno más. Pero no somos nadie para meternos en eso. Yo, personalmente, creo que están entrenando y trabajando bien, pero aparte de apoyarles no podemos hacer más.