DEPORTIVO ALAVÉS Reguero; Mesquita (Malón, m. 45), Cuesta (Henry, m. 77), Moya (Pardo, m. 73), Morcillo; Josete (Vallejo, m. 69); Calderón (Jito, m. 45), Gutiérrez (Indiano, m. 45), Salcedo (Iván, m. 69), Rico (Oratz, m. 73); y Geni (Elie, m. 77).

MIRANDÉS Alconero (Wilfred, m. 45); Garmendia (César, m. 45), Herrero (Beraza, m. 28; y Edu Ubis, m. 58), Haritz (Corral, m. 45), Raúl García (Simón, m. 45); Martins (Iván Agustín, m. 45); Candelas (Iribas, m. 45), Tato (Muneta, m. 45; y Asier Alonso, m. 77), Roberto Ubis (Mujika, m. 45), Presa (Pablo, m. 45); y Lanbarri (Alain, m. 45).

Goles 1-0, minuto 57: Diego Simón, en propia puerta; 1-1, minuto 66: Pablo; 1-2, minuto 71: Muneta.

Tarjetas Amarillas a Martins, Candelas, Iván Malón y Edu Ubis.

Estadio Mendizorroza. Alrededor de 3.000 espectadores, entre los que destacó la numerosa presencia de blusas y neskas.

Vitoria. Quinto compromiso de pretemporada y segunda derrota para un Deportivo Alavés que mostró una cara demasiado apática ante los casi 3.000 espectadores que aprovecharon la tarde festiva para acercarse a Mendizorroza a ver a un equipo al que le faltaron frescura, ideas y mucho fútbol para acabar dejando una sensación un tanto desagradable que evidencia que aún quedan muchos aspectos por mejorar.

Los primeros síntomas de peligro por parte del bando local tuvieron a Asier Salcedo como protagonista. El vitoriano volvió a dejar muestras de su calidad en los minutos iniciales y un par de rupturas suyas por el centro generaron problemas a una defensa mirandesa que salvó con apuros en esas dos acciones.

La réplica llego de manera casi inmediata por parte del equipo de Carlos Pouso. Reguero le sacó el balón de los pies a Ubis por dos veces cuando el centrocampista del cuadro burgalés se había plantado en el mano a mano ante el meta vitoriano tras un fallo de Moya.

Ya en el minuto 32, Morcillo, quien ha comenzado la pretemporada a un alto nivel, protagonizó la jugada más espectacular del partido con una recuperación saliendo desde atrás en el centro del campo que culminó con un zapatazo bien dirigido desde cerca de treinta metros que a punto estuvo de sorprender a Alconero, adelantado unos cuantos metros, aunque se marchó rozando el larguero.

Poco más de sí ofreció una primera parte en la que el descontrol y los problemas para hacerse con el ritmo del juego fueron las principales características de dos equipos que se vieron con muchas dificultades a la hora de generar fútbol y que alcanzaron los metros finales con escasa asiduidad. Para colmo, cuando pudo acercarse con peligro a los dominios de Alconero, el banderín del árbitro asistente castigó repetidamente las acciones ofensivas albiazules por culpa de sus constantes fueras de juego.

dos puntas En el inicio de la segunda parte, Álvarez Tomé optó por una variación táctica que no había ensayado hasta la fecha, la presencia al mismo tiempo de dos delanteros centros. Jito se unió a Geni sobre el césped y el catalán actuó unos metros por delante del asturiano, quien ejerció de mediapunta en esta nueva disposición que no había visto la luz hasta la fecha y en la que los dos puntas alavesistas formaron pareja.

La nueva disposición dio paso a un Alavés con mucha más mordiente ofensiva y en el minuto 57 una internada de Morcillo mal cerrada por la defensa del Mirandés sirvió para que el cuadro vitoriano inaugurase el marcador cuando el visitante Diego Simón empujó hacia su propia portería el pase de la muerte del lateral zurdo albiazul, que buscaba a Geni en el segundo palo.

La reacción del equipo de Pouso no se hizo esperar y Pablo regaló un golazo de falta en el minuto 66 con un preciso toque desde la frontal que se alojó directamente en la escuadra sin que Reguero tuviera casi tiempo para ver el balón. Algo similar ocurrió apenas cinco minutos después, cuando el Mirandés consiguió su segundo gol en una jugada similar desde el otro flanco del área, donde, en esta ocasión, fue Muneta el encargado de volver a poner el balón en la escuadra para poner a los rojillos por delante, firmando el 1-2 definitivo.