EN sus manos se encuentra el timón que dirigirá la nave albiazul la próxima temporada en el siempre complicado mar de la Segunda División B y sobre su espalda recaerá el peso de la responsabilidad de tener que conducir al Glorioso hasta el ansiado regreso a la categoría de plata como único objetivo válido. Es Miguel Ángel Álvarez Tomé, nacido en León el 25 de noviembre de 1958 y con una amplia trayectoria en los banquillos en su expediente. Se trata, sin embargo, de un completo desconocido para la afición albiazul, que deberá esperar hasta el comienzo de la pretemporada para poder seguirlo de cerca. No sucede lo mismo con los futbolistas que han estado a sus órdenes durante los últimos ejercicios, conocedores de primera mano de su libreta. Cinco de ellos, que compartieron vestuario con el preparador leonés en campañas diferentes, desgranan para DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA las claves del nuevo entrenador del Deportivo Alavés.
RUBÉN VEGA. Cultural Leonesa (2002-03) y Ponferradina (2004-05)
El futbolista leonés, que hace años militó en el filial albiazul, cuenta con una doble experiencia junto a Tomé, puesto que estuvo a sus órdenes en la Cultural Leonesa en la temporada 2002-03 y dos años más tarde en el que todavía sigue siendo su club, la Ponferradina. Se trata por lo tanto de una voz más que autorizada para ofrecer un perfil del nuevo entrenador alavesista. Lo primero que le viene a la boca supone un claro anticipo de lo que les espera a los integrantes de la plantilla vitoriana. "Es muy exigente. Está siempre encima para sacar todo del grupo y no se conforma nunca. Intenta llegar hasta el límite en beneficio del equipo", advierte Rubén Vega.
OINATZ AULESTIA. Cultural Leonesa (2005-06)
El guardameta vizcaíno, al que el Alavés tentó semanas atrás pero que finalmente ha renovado con el Oviedo por dos ejercicios, coincide en destacar "sobre todo la seriedad" de Tomé. Aulestia aporta además otras claves que resultan muy interesantes para comenzar a comprender el libro de estilo del nuevo responsable del banquillo de Mendizorroza. "Tiene muy claro e insiste siempre mucho en ello que el equipo se construye desde atrás. Se distingue por la solidez que busca para todo el conjunto, especialmente en defensa. Pero, además, le gusta que, siempre que se pueda, se saque la pelota jugada y tocándola aunque sin complicaciones innecesarias. En los entrenamientos, exige como el que más cuando se debe pero también hace sesiones más relajadas si se puede".
ZUHAITZ GURRUTXAGA. Zamora (2007-08)
El central guipuzcoano, actualmente enrolado en las filas del Real Unión, tiene muy fresco en su memoria el recuerdo de una temporada brillante en la que "un equipo bastante humilde, con muchos currelas y sin tanta calidad igual como otros" disputó el play off de ascenso a Segunda y sólo un gol le privó de protagonizar un milagro todavía mayor. "Era imposible sacarle más jugo a esa plantilla. Nos exprimió al máximo y esa es una de sus principales virtudes. No permite la más mínima distracción, exige siempre una concentración máxima y está muy encima en todo momento para que las cosas se hagan como él quiere. Es capaz de aprovechar las características de los jugadores que tiene para sacarles el máximo provecho y eso es muy importante", alaba.
JAVI SELVAS. Zamora (2008-09)
Apenas compartieron vestuario unos meses cuando Tomé le rescató del Águilas -donde actuaba como cedido por el Alavés pero no cobraba- para reforzar al Zamora que buscaba de nuevo sin éxito el ascenso pero fue tiempo más que suficiente para que el central se hiciera una idea muy clara del técnico. "Para mí es de lo mejor que hay en la categoría", asegura sin dudarlo. Entre sus méritos, conseguir que sus equipos "toquen bien la pelota" sin por ello perder un ápice de su solvencia en la retaguardia. "Hace que se encajen muy pocos goles y suele emplear un 4-4-2 con un delantero de referencia y otro mediapunta por detrás", argumenta el zaguero.
IVAN AMAYA. Granada (2009-10)
Es el que más reciente conserva su relación con Tomé toda vez que el leonés fue el técnico del recién ascendido Granada hasta que, dos meses antes de la conclusión del campeonato y con el equipo primero, la directiva andaluza le destituyó. "Al mister le echamos los jugadores con la racha de malos resultados a domicilio que tuvimos pero el ascenso es gran parte suyo", confiesa el madrileño. Tras esta declaración de intenciones, no resulta extraño que se deshaga en elogios hacia el entrenador. "Es muy honesto y muy trabajador. Le gusta mantener el respeto con los jugadores pero también es capaz de estar relajado con la plantilla si se da la ocasión. En lo futbolístico utiliza el marcaje en zona porque no le gusta defender al hombre y no es para nada conservador. Pone casi siempre a dos puntas -en casa y fuera- y quiere que se juegue bien".