¿Qué tal su primera experiencia en el extranjero?
Muy bien. Y eso que al principio no fue fácil porque me costó mucho conseguir una prueba. No te conoce nadie y no me dejaban. Eso fue frustrante, ya que encima de estar sin jugar y ves que quieres hacerlo, pues no te dejan y se hace duro. Yo sólo quería que me dejaran probar y poder demostrar algo y no podía.
¿Se desesperó?
No. Una vez que empecé a hacer las pruebas, todo empezó a ir muy bien. Estoy contento con la experiencia, he disfrutado y encima hemos hecho una temporada bastante decente e incluso a nivel personal creo que he estado bastante bien, que en parte me sorprende después de haber estado tanto tiempo sin jugar.
¿Qué es lo que más le costó en su adaptación?
La forma de vida. Sabía a lo que iba y que a eso de las cinco o las seis de la tarde cerraban las tiendas. Pero bueno, como sabía que iba a jugar al fútbol y que no iba a estar de vacaciones lo asumes, aunque es lo que más me ha costado.
Y, ¿en cuánto al fútbol inglés?
Me sorprendió que enseguida me adapté. Dicen que a la gente de fuera le cuesta un año, pues yo empecé a jugar desde el primer día. No sé si porque el entrenador había estado en España jugando o por la filosofía del propio equipo, pero no me costó.
Con la fama que tiene la comida inglesa, ¿quizá haya echado un poco de menos la comida de casa?
Sí, sí. Seguro. El día a día comes en tu casa y te haces una comida parecida a la de aquí, pero lo que más me extrañaba era cuando íbamos por ahí de concentraciones la manera de comer y los horarios. Eso de cenar a las siete de la tarde y cómo se ponían a comer. Les daba lo mismo comer alubias que lo que fuera. Lo que se ve en los buffets de los hoteles. Pues lo mismo.
Pese a todo, da la sensación de que no se arrepiente de haber emigrado.
Para nada. A mí me gusta eso de desayunar alubias con huevos revueltos. No lo hago porque estoy entrenando, pero siempre que tengo días libres me gusta mucho hacerlo. Siempre me ha gustado la cultura que tienen allí. Todo. El plan de vida, el fútbol, la pasión con la que lo viven... Y como sabía a lo que iba y tenía tantas ganas, se lleva mejor.
Incluso su buen año le permitió ganarse un hueco en el corazón de la hinchada del Brighton.
Al final se han quedado un poco enfadados porque no he renovado con ellos y piensan que me puedo ir. Eso no está aún claro, pero me ha sorprendido lo bien valorado que he estado por ellos. Es algo que no me había pasado nunca antes y para mí es un halago.
¿Cuál ha sido el secreto?
No lo sé. Es que encima creo que no he llegado a mi mejor nivel allí todavía. Creo que lo puedo hacer bastante mejor de lo que lo he hecho y aún así han quedado muy satisfechos, tanto la afición, como el cuerpo técnico y compañeros. Creo que con todas las ganas que tenía de estar allí, al final ha sido todo más fácil.
¿Tantas ganas tenía de conocer el fútbol inglés?
Sí, sí. Llevaba siete u ocho años queriendo ir y al final esas ganas se han notado haciendo un buen año.
A Mourinho en el Chelsea le llamaron "special one" y a usted, que fue el principal revulsivo que sacó a los "Seagulls" del descenso, ¿le pusieron algún apodo?
Sí. Me llamaban The Flair que significa algo así como elegancia. Yo cuando me decían eso alucinaba, porque siempre me he considerado cualquier otra cosa menos eso. De pelear, intenso y esas cosas sí. ¿Pero elegancia? Me extrañó bastante, pero bueno no voy a decir que no.
Además, el cuerpo técnico también acabó satisfecho de su rendimiento.
Sí. Desde que conseguimos la permanencia me ofrecieron la renovación, con una importante mejora en todos los sentidos y aún no sé qué hacer porque estamos en negociaciones con ellos y con otros clubes.
¿Se va a quedar hasta el final de su carrera en Inglaterra o volverá algún día a la Liga española?
De venir sólo vendría al Alavés. Tampoco se puede decir de este agua no beberé, igual aparece algún proyecto, pero mi idea es seguir allí y por ahora, la única manera de volver sería para hacerlo a casa.
Un ex compañero suyo como Salcedo regresará el curso que viene al Alavés, quién sabe si a usted el futuro le puede deparar lo mismo.
En el fútbol nada es complicado. Hombre, si suben a Primera es evidente que no puedo volver, pero si siguen en Segunda B o en Segunda, pues bueno. No me voy a negar a venir nunca aquí. No pondría pegas y sí que sería un poco chollo para ellos. Pero ahora me voy a centrar en lo que me tengo que centrar.
¿Cómo ha visto a su ex equipo?
Mal. Ya empezaron mal de inicio. Al principio les seguí y ganaban sin hacer un fútbol muy espectacular y sin ser mejor que el rival. Se estaba vendiendo la moto de que iba a quedar el primero y faltó un poco de humildad. Debían de haber sido mucho más humildes y olvidarse de que había que quedar primero sí o sí porque somos el Alavés. Se ha pecado mucho de decir eso de somos el Alavés y eso fue un error.
¿Pudo pesar esa prepotencia?
Puede ser. Luego llegó un bache en el que no llegaban ni los resultados ni el juego. Después con Ocenda sí que es cierto que hubo un cambio. No estaba aquí, pero sí que parecía que se produjo un cambio de actitud y está claro que de resultados. Y al final la pena del último partido, ya que en play off puede pasar de todo.
¿Le ha sorprendido la irregularidad mostrada pese a que se suponía tenía una plantilla con calidad?
Sí. Había plantilla de sobra para estar arriba. De hecho, al principio se estuvo ahí, pero el equipo no estuvo bien dirigido.
¿Qué le parece que hace un año se haga una limpia tremenda en la plantilla y ahora se busque de nuevo jugadores con carácter y que conozcan bien el grupo?
Lo de las limpiezas completas yo nunca las he compartido. Creo que fue un error. Ahí se empezó mal porque había jugadores que se podían haber quedado ya que son muy válidos para la categoría.
¿Qué le parecen los fichajes?
Parece que son jugadores más acordes con lo que se necesita para jugar en este grupo. Es un aspecto que se dejó de lado y sí que es importante. Prefiero que se queden con una buena columna vertebral y después se hagan retoques, que no una limpieza total como pasó el año pasado.
¿Le ha podido faltar garra y cierto sacrificio al Alavés?
Eso se ha dicho mucho, que si había que echarle más de eso o ponerle más ganas. Yo creo que ganas, sin verles todos los partidos, estoy seguro de que las han puesto. Lo que pasa es que hay que dirigirlas de un modo adecuado, pero repito que estoy seguro de que lo han intentado hacer lo mejor posible. Pongo la mano en el fuego por todos los jugadores.
Tras las salidas de Igor y Reguero, la presencia de alaveses en el equipo se reduce aún más.
Yo al ser de la cantera, me gustaría que cuantos más jugadores fuesen de casa, pues mejor. Pero si no están, seguramente será o porque no les dan la oportunidad o no se la merecen. En los últimos años ha habido jugadores de Vitoria, como César, Nacho, Igor, Jonathan y yo mismo. Hemos sido unos cuantos. Pero bueno, estas cosas van por hornadas y seguramente en un par de años si se trabaja bien desde abajo podrán salir más jugadores de casa. A mi ya me gustaría. Siempre digo que a la misma calidad, me quedó con los de casa, pero si hay más calidad fuera, habrá que traerlo de fuera.
¿Ve a su ex equipo logrando el ascenso la próxima campaña?
Sí, sí. Sin duda.