vitoria. El día 12 ó el 19 de julio. Una de esas dos fechas estará remarcada en rojo intenso en los calendarios de los jugadores del Deportivo Alavés. Y es que uno de esos días será el que comience el trabajo de pretemporada para el nuevo proyecto albiazul de la temporada 2010-11. La elección final dependerá del fin de semana que elija la Federación Española de Fútbol para que arranque la competición liguera.

Si se cumplen las previsiones y la temporada comienza el último domingo del mes de agosto, Tomé se estrenará al frente de las sesiones de trabajo el 12 de julio. Si por el contrario la primera jornada se aplaza hasta el fin de semana del 4 y 5 de septiembre, los jugadores albiazules podrán disfrutar de una semana más de asueto y no empezarán a sudar la pretemporada hasta el 19 de julio.

Será el momento en el que el Alavés comience a engrasar la maquinaria para que el ejercicio 2010-11 pueda cerrarse con un mejor colofón que el que ha tenido la campaña concluida recientemente. Aunque todavía están por perfilar los detalles concretos de esta importante fase de preparación, todo apunta a que el equipo disputará un buen número de amistosos.

Y es que Tomé ya avanzó durante su presentación oficial de ayer que desea probar diferentes sistemas y fórmulas de trabajo durante ese periodo para poder llegar al arranque oficial de la temporada con el equipo en un punto de rendimiento que le permita convertirse en una referencia para el resto de sus competidores dentro del grupo. Otro de los aspectos que todavía resta por concretar es la más que probable planificación de una pequeña concentración para favorecer la cohesión del grupo y los vínculos entre todos los estamentos del equipo.

Aunque la economía de la entidad del Paseo de Cervantes evidentemente no permite afrontar dispendios demasiado importantes en este sentido, se tratará de buscar una fórmula que permita conciliar los intereses del ámbito deportivo y también en el capítulo económico.