Vitoria. Pausado y tranquilo pero contundente y directo. Miguel Ángel Álvarez Tomé se alejó al máximo de las retóricas huecas y en su presentación como nuevo entrenador del Deportivo Alavés para la próxima temporada -con opción a otra más en caso de conseguir el ascenso- optó por un discurso sobrio pero que en ningún momento eludió el más elevado compromiso. "Por todo lo que representa, el Deportivo Alavés no puede estar en Segunda B y necesita subir de categoría". Sin duda una declaración de intenciones que refleja bien a las claras la personalidad de un técnico de amplísima experiencia al que siempre le han acompañado en su dilatada carrera profesional la exigencia y la valentía a la hora de afrontar los diferentes desafíos que se ha encontrado en el camino.
Por si no hubiera sido suficientemente claro con este mensaje que sus discípulos deberán asumir de inmediato para hacerlo suyo y no despistarse en el largo y siempre complicado sendero que debe conducir al reencuentro con la categoría de plata, el preparador leonés continuó fijando su particular hoja de ruta a base de martillazos verbales desde el primer momento. "El único objetivo de todos es el ascenso y para poder conseguirlo es muy importante acabar la temporada regular en la primera posición". Más directo imposible.
Y, para llegar a esta meta, nada de finales de infarto en los que la fortuna pueda jugar un papel preponderante. Tomé tiene claro que El Glorioso es uno de los gallitos de la categoría y, lejos de rehuir la presión que supone esa etiqueta, quiere que se convierta en una referencia para el resto de adversarios desde el pitido inicial de la pretemporada. "Nuestra obligación es estar arriba desde el primer momento e ilusionar a la gente y competir desde la primera jornada", significó. En este sentido, asumió abiertamente como un aliciente más para tratar de completar su trabajo con éxito las altas dosis de exigencia con las que se va a topar desde ya mismo. "La presión es muy buena tanto para el entrenador como para cualquier deportista en general. Que te aplaudan cuando lo haces bien y te increpen cuando las cosas salen mal es positivo porque significa que la gente está pendiente de ti y de tu trabajo y que no te puedes dormir", reseñó.
Integrado en el grupo Tomé quiso dejar claro que llega a Mendizorroza dispuesto a adaptarse y formar parte de la estructura albiazul para construir un equipo "competitivo, agresivo y dinámico" que juegue ante su hinchada con "velocidad" y sea capaz de "ofrecer espectáculo", mientras que como visitante "sepa competir" y sea "sólido y rocoso" cuando el partido lo precise. De la nueva plantilla que tendrá a sus órdenes espera hacer un vestuario con "ilusión, orden y disciplina" dispuesto a "trabajar en cada entrenamiento para que exista la máxima competencia". A partir de ahi, no quiso decantarse de momento por un sistema de juego concreto y desveló que aprovechará la pretemporada para tratar de encontrar el que mejor se adapte a los jugadores que integren la plantilla alavesista.