Vitoria. El consejo de administración del Deportivo Alavés tendrá finalmente que solicitar un crédito para satisfacer las exigencias de la Diputación alavesa y desenquistar de una vez por todas las negociaciones que vienen manteniendo para desbloquear la firma de un convenio de colaboración vital para el club. Así lo acordaron ayer ambas partes, tras la reunión que mantuvieron en el Palacio de la Provincia varios emisarios de la entidad albiazul con el diputado foral de Hacienda, José Luis Cimiano, el teniente de diputado general, Claudio Rodríguez, y el jefe de gabinete de Xabier Agirre, Juan Carlos Peral.
En este encuentro, el segundo que mantienen de forma oficial en los últimos días, los abogados de la familia Ruiz de Gauna presentaron gran parte de la documentación que le había requerido el Gobierno foral, pero no toda. Y la Diputación, a través de Cimiano, mostró su "preocupación" por la ausencia de algunos de los informes solicitados en torno a "la ampliación de capital, la situación económico-financiera a la fecha y el plan de viabilidad".
"Los plazos van pasando sin que el Alavés haya dado cumplimiento a los compromisos adquiridos en las fechas señaladas", manifestó el diputado de Hacienda, Finanzas y Presupuestos, que insistió en la necesidad de que la directiva albiazul solicite un crédito para completar el proceso de capitalización que en su día le encomendó al anterior presidente del Glorioso.
Ruiz de Gauna, consciente de la necesidad de mostrar con luz y taquígrafos cuál es el estado actual de las cuentas del club, ha solicitado más tiempo a los responsables forales con el fin de poner en orden toda la documentación. No está resultando una tarea sencilla. Sus colaboradores han encontrado mucha basura bajo la alfombra. La herencia que les ha quedado de los mandatos de Dmitry Piterman y Fernando Ortiz de Zárate, sobre cuyas gestiones pesa la investigación que están llevando a cabo los abogados de la familia Ruiz de Gauna, está retrasando el proceso de recopilación de algunos de los datos que solicita la Diputación. El máximo accionista del Alavés le ha pedido "algo más de tiempo" a los dirigentes forales y confía en que en un plazo que no supere los quince días la situación pueda aclararse.
Del éxito de estas negociaciones, no en vano, depende el futuro del club. Si la directiva se ve incapaz de arrancar un acuerdo al Gobierno foral para restituir el convenio de colaboración, poco o nada podrán hacer los nuevos dirigentes por reconducir la situación financiera de la entidad. Uno de los puntos de fricción en los que se están ralentizando las conversaciones tiene que ver con la decisión del nuevo consejo de administración de canjear deuda o nuevos servicios por acciones. En cualquier caso, este asunto puede quedar minimizado cuando Gauna y sus colaboradores soliciten definitivamente el crédito (que rondará el millón de euros) con el que se pretende completar la capitalización que en su día exigió la Diputación para volver a ofrecer su ayuda y oxígeno al club.