El riesgo de entrar como cuarto

Si en el mundo de las carreras lograr la pole da muchos boletos para sumar después el triunfo, en Segunda B, con el nuevo formato de eliminatorias, acabar en lo más alto también es una garantía de éxito. Buena prueba de ello es lo sucedido el año pasado cuando se instauró el nuevo sistema de competición a través de eliminatorias y eliminando la antigua fase de grupos.

Y es que en el curso 2008-09 fueron finalmente tres de los cuatro líderes de grupo de esta Segunda B -Cádiz y Cartagena tras la primera eliminatoria entre campeones de grupo y Real Unión tras superar las dos siguientes rondas- los que acabaron logrando el ascenso, mientras que el Alcoyano, campeón del grupo tres, se quedó finalmente sin premio. El último billete para Segunda División lo consiguió un segundo, el Villarreal B.

No es extraño tan alto porcentaje de primeros logrando el botín de alcanzar la categoría de plata. Y es que hay que recordar que con el nuevo sistema se premia a los equipos más sólidos de la fase regular. Y es que a diferencia de las liguillas de la década de los noventa en las que el Alavés tropezaba una y otra vez, ahora los primeros pueden ascender en una eliminatoria a dos partidos, mientras que el resto deberá superar tres.

Además, al igual que en la Fórmula 1 no es lo mismo partir desde la segunda, tercera o cuarta plaza, ya que el camino hacia el ascenso puede ser más o menos espinoso en función del lugar ocupado en la parrilla de salida. Ser cuarto tiene sus riesgos. Para comprender cuáles son hay que conocer al detalle el camino de todos ellos en este novedoso sistema de competición, que para el Alavés deparará en el mejor de los casos tres eliminatorias.

primera eliminatoria

Líderes por un lado, segundos ante cuartos y terceros entre sí

Los cuatro campeones de grupo se medirán entre sí y "los dos vencedores ascenderán directamente a Segunda División", según rezan las bases de la competición. Los dos perdedores de este primer cruce seguirán posteriormente en liza en la segunda ronda a la que llegarán los seis equipos vencedores de la eliminatoria entre los cuatro segundos, terceros y cuartos.

La reglamentación explica además que estos doce equipos se medirán en una primera eliminatoria en la que los cruces quedarán definidos del siguiente modo: los segundos se enfrentarán a los cuartos clasificados, con la condición de que no se midan entre sí equipos del mismo grupo y con el encuentro de vuelta en el campo de los subcampeones, mientras que los cuatro terceros se medirán entre ellos sorteando el factor campo.

seguna eliminatoria

Los puestos definirán los emparejamientos

Los ocho equipos que llegan a esta segunda ronda se medirán en función de la clasificación que hayan tenido al término de la liga regular. En esta eliminatoria estarán presente los dos líderes eliminados del primer cruce junto a otros seis equipos, dos terceros y los otros cuatro por definir, ya que podrían ser todo segundos o cuartos o tres de un puesto y uno del otro.

En función de los que lleguen se formarán los cruces ya que el sistema de competición recoge que también en estos enfrentamientos las posiciones de la Liga regular determinan los emparejamientos. "Competirán entre sí los que ocuparon mejor puesto con los que lo lograron peor". Además, y al igual que en la primera eliminatoria, el duelo de vuelta se disputará en casa del clasificado en una posición más elevada en la competición regular.

De este modo, si el Alavés acaba cuarto, que es la posición que ocupa en estos momentos, se va a encontrar con unas eliminatorias más que complicadas, ya que debería medirse en el primer asalto a un segundo y en la siguiente ronda con toda probabilidad a un primero, salvo que haya tres o más cuartos que superasen esa primera criba y la fortuna le permitiese evitar a uno de esos dos líderes que entrarían en el bombo y que caerían para los otros cuartos que aún siguiesen vivos.

Eso sí, le toque quien le toque, el Alavés disputará la vuelta fuera, un dato a tener en cuenta, viendo los posibles equipos que le pueden tocar en suerte y las encerronas que pueden preparar en sus estadios. Buena prueba de ello es que esta pasada jornada, el Oviedo, equipo que probablemente ocupe la segunda plaza en el grupo dos, y uno de los hipotéticos rivales del Alavés en una primera eliminatoria si los albiazules acabasen cuartos, ganó la pasada jornada por 9-1 al Vecindario en un Carlos Tartiere que albergó a 7.000 espectadores, pero que a buen seguro estará a rebosar en el play off de ascenso.

tercera eliminatoria

Se evita dentro de lo posible a equipos del mismo grupo

En el tercer y último asalto en el camino de regreso a Segunda estarán presente cuatro equipos, con dos plazas de ascenso en juego. También en esta tercera eliminatoria a doble partido se tienen en cuenta los puestos de la Liga a la hora de los emparejamientos y al igual que hasta ahora, con el partido de vuelta en el feudo del mejor clasificado. Además, la normativa aclara que "hasta donde fuere posible" se evitarán los enfrentamientos entre equipos del mismo grupo, algo que también se establece en la segunda eliminatoria.

Por tanto, queda claro que el puesto en la parrilla de salida es importante. Los riesgos de ser cuarto ya han quedado claros, por eso, el cuadro albiazul tratará, no sólo asegurar su presencia en el play off, sino escalar alguna posición para suavizar el puerto que tiene ante sí para volver a la División de Plata. Y es que la tercera plaza le permitiría mejorar algo el calendario y tener un 50% de opciones de disputar la vuelta de la primera eliminatoria en casa, mientras que la segunda posición le garantizaría jugar las dos primeras eliminatorias con la vuelta en Mendizorroza y evitar a los líderes hasta el tercer cruce e igual no se cruzaría con ellos, si éstos han caído antes. Más asequible. Eso sí, llegar como cuarto es un riesgo.