vitoria. Lo primero es asegurar una plaza entre los cuatro primeros, pero teniendo la mente puesta también en acabar lo más cerca posible de la cabeza. Así lo ve Luis Miguel Carrión. El lateral albiazul pide ser "más ambiciosos" una vez que se asegure el play off. "El Eibar lo tenemos a dos puntos y podemos mirar hacia arriba", añadió al respecto.
El futbolista catalán cree que mañana tienen una buena oportunidad de dar un golpe de efecto en la clasificación. "Si ganamos podemos dar un paso importante al dejar al Palencia a cuatro puntos". Además, en función de lo que haga el Eibar en Compostela y el Pontevedra contra el Celta B, la situación podría ser aún incluso mucho más halagüeña. "Si tenemos la suerte de que los resultados acompañan, mejor".
Y es que Carrión tiene claro que es muy diferente afrontar las eliminatorias por el ascenso desde la segunda plaza que desde la cuarta. "A priori preferiría medirme a los que van cuartos", apuntó. Además, cree que el hecho de disputar el partido de vuelta en casa da "una ventaja que parece una tontería ahora, pero que es importantísima".
De momento, ve al Deportivo Alavés por el buen camino, algo inimaginable incluso para él mismo no hace mucho tiempo. "Si hace dos o tres meses nos dicen esto igual no lo creeríamos", comentó. El jugador reconoció ayer que ahora están "bastante bien" y destacó que el grupo se encuentra "con más confianza", a la vez que también ve que la fortuna, que antes era esquiva, ahora se ha puesto de su lado. "Lo que antes no entraba ahora entra".
Una de las claves del resurgir del equipo albiazul reside en que ahora hay más oficio. "Sabemos madurar los partidos y tener paciencia". En su opinión, esa calma necesaria se ha conseguido gracias a los buenos resultados, ya que como apostilló "cuando vas perdiendo y las cosas no salen, tienes más ansiedad".
FE HASTA EL FINAL Ahora ya no hay prisas. Es un equipo nuevo, que no se rinde y sabe esperar su momento hasta el final, como hizo el domingo en Miranda al no venirse abajo, pese a que el cuadro local igualó el duelo a falta de cinco minutos. "No damos el partido por empatado. Vamos a ganarlo".
La actitud de los jugadores en Anduva lo demuestra. "En el último córner vamos todos los que tienen que ir a rematar sin pensar lo que puede pasar". Son ambiciosos. Lo corrobora el propio Carrión. "Eso significa que el equipo quiere ganar en todos los campos". Además, está teniendo la suerte de cara al lograrlo en buena parte de los últimos compromisos in extremis. Este dato, a juicio de Carrión se debe al buen momento físico por el que atraviesa el conjunto babazorro. "Estamos llegando físicamente muy bien al final de los partidos y eso es un tema a tener en cuenta y a valorar".
Hay más. La fe en el triunfo. La confianza ciega que hay en lograr un triunfo, a primera vista imposible. "Además de existir un proceso de maduración del partido y de tranquilidad, por saber que en cualquier momento podemos ganar, tampoco se da en ningún momento un balón por perdido y eso está surtiendo efecto".
Por último, Carrión quiso agradecer el apoyo de los casi 2.000 seguidores que se dieron cita el domingo en Anduva. "Cuando salimos al campo y vimos el ambiente, pensamos que no les podíamos fallar y que había que dar todo y ganar por ellos". Para el catalán fue "una alegría terrible" sentirse tan arropado y ahora sólo espera dar todo para devolver al Alavés donde "se merece", ya que en su opinión "una afición así no puede estar en Segunda B".